El 'síndrome del norte' de los policías: "Se suicidó en el funeral de un compañero asesinado por ETA"
El Memorial de Víctimas del Terrorismo celebra unas jornadas con los colectivos afectados por este trastorno psíquico que aún afecta a agentes devastados por la presión etarra

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Madrid - Publicado el - Actualizado
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ETA asesinó a cerca de 500 policías, guardias civiles y militares y el 40% tenía menos de 30 años. Son víctimas reconocidas, pero hay otras víctimas de las que no se ha hablado en este colectivo, son aquéllas afectadas por el "síndrome del norte", el trastorno psicológico que llevó a varios policía en el peor de los casos a quitarse la vida por la presión constante a la que les sometían los terroristas con un atentado diario en la década de los 80.
Este viernes el Centro Memorial de Víctimas del Terrorismo de Vitoria ha celebrado unas jornadas en las que el presidente de la Asociación de Víctimas de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, Francisco Zaragoza, ha reletado hechos de gran impacto: "Hay compañeros ingresados aún en centros psquitátricos desde hace 20 años, si esto no es una enfermedad profesional... Ver como se suicida un compañero mientras se pone el uniforme de servicio, "no puedo soportar esto más", sacar la pistola y dispararse. O el sargento de Policía nacional que delante del director de la Policía Nacional en el funeral de un compañero asesinado por ETA se suicidó. De esto no se ha hablado nunca y quizá esta jornada sea un comienzo de ese reconomiento".
Fue la mayor vulneración de derechos
También los ertzaintzas y sus familias, sin otro destino posible que su Euskadi natal, sufrieron el ostracismo social y la "tortura constante" del entorno etarra, como ha denunciado el presidente de la plataforma Mila Esker de la Ertzaintza, Julio Ribero. "La izquierda abertzale consioguió un confinamiento social y la mayor vulneración de derechos humanos a los miembros de los cuerpos policiales", ha advertido.
Ambos han reivindicado "reconocimiento, justicia y reparación" para las víctimas del conocido como síndrome del norte que afectó psicológicamente a numerosos agentes en Euskadi y Navarra bajo el terror de ETA.