MUERTE EN LUTXANA. EL HOMICIDIO DE OSCAR RENÉ
La muerte a pedradas de un hombre de 36 años en un solar de Barakaldo expone la crudeza del sinhogarismo y la violencia en entornos marginales

Muerte en Lutxana
Vitoria - Publicado el - Actualizado
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El solar de Sefanitro, un lugar donde se hacinan personas sin techo en chabolas y tiendas de campaña, es un reflejo de la degradación social que afecta a muchos entornos urbanos. Según César Charro, experto en seguridad, “lugares como este, olvidados por las instituciones, se convierten en infiernos donde la esperanza se desvanece”. La suciedad, las plagas y la violencia son moneda corriente en estos espacios, donde la supervivencia se impone a cualquier atisbo de dignidad.
Una muerte cruel captada en vídeo
Sobre las 8 de la mañana, Óscar René dormitaba en su coche cuando un individuo, identificado como Faviel M., un joven hondureño de 23 años con antecedentes penales, fracturó una ventanilla, desencadenando una pelea. René, en desventaja, intentó huir, pero fue alcanzado por una piedra que le fracturó el cráneo. Según fuentes policiales, el agresor le asestó entre siete y diez golpes con una piedra, dejando a la víctima irreconocible. “Su rostro era un amasijo de tejido, sin mandíbula, sin dientes, sin forma humana”, relata Charro, citando el testimonio de un agente presente en la escena.

Aspecto del solar donde tuvo lugar el homicidio
Una vecina, alertada por su perro, grabó el suceso desde su ventana y dio aviso al 112. A pesar de la rápida intervención de los servicios de emergencia, René falleció poco después. La Ertzaintza y la Policía Local detuvieron al agresor tras una breve persecución en una colina cercana, donde se escondía en una chabola.
Un asesino reincidente
Faviel M. no es un desconocido para las autoridades. Con más de 40 intervenciones policiales por robos, agresiones y violencia de género, este joven ya había sido condenado en 2022 por homicidio imprudente tras la muerte de otro hombre en circunstancias similares. “Es un sujeto peligroso, un ‘echao p’alante’, como lo llaman los agentes. Sin las unidades caninas, estas personas no temen enfrentarse a la policía”, explica Charro.

El fenómeno del sinhogarismo está presente en todas las grandes ciudades
“En lugares como este, la inscripción ‘abandonad toda esperanza’ parece escrita en cada esquina. La sociedad solo mira hacia estos infiernos cuando un crimen como este aparece en las noticias”.
La invisibilidad de los desheredados
Este crimen no solo es una tragedia personal, sino un reflejo del abandono institucional hacia las personas sin hogar. “Hablamos de un colectivo invisible, incapaz de acceder a recursos públicos o de defender sus derechos. En estos entornos, víctimas y victimarios se mezclan en un espacio sin ley”, advierte Charro. Mientras tanto, la vida en Barakaldo continuó: ese mismo día, a pocos kilómetros, las fiestas de Cruces siguieron su curso con un concurso de paellas, sin que la muerte de René alterara la celebración. ¿Un callejón sin salida?
La invisibilidad de los desheredados
El caso de Óscar René pone sobre la mesa preguntas incómodas: ¿qué futuro les espera a quienes viven en estas condiciones? ¿Es la ocupación de espacios abandonados una solución temporal o una condena perpetua? Como señala Charro, citando a Dante: “En lugares como este, la inscripción ‘abandonad toda esperanza’ parece escrita en cada esquina”. La sociedad, añade, “solo mira hacia estos infiernos cuando un crimen como este aparece en las noticias”.