Mitos y verdades sobre la designación de Vitoria como capital de Euskadi hace 45 años
Emilio Guevara, tejedor de la elección, rememora en COPE aquel momento político en la víspera de las celebraciones por el aniversario previstas en la ciudad

Emilio Guevara rememora 45 años después cómo consiguió que el PNV asumiese a Vitoria como capital de Euskad
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Vitoria celebra este viernes sus 45 años como capital de Euskadi, una decisión que no fue tan sencilla. Tenía sus detractores, había debate dentro del PNV. ¿Cómo fue aquel proceso? En COPE se lo hemos preguntado al tejedor de la designación, a Emilio Guevara, entonces diputado general de Álava y voz escuchada en el partido nacionalista, que acabó aceptando que Vitoria fuese reconocida como “sede de las instituciones comunes”.
En el Estatuto aparece que tal elección se debía realizar mediante una ley aprobada en el Parlamento vasco y así es como cristalizó la opción de Vitoria. “Al final los demás partidos, cuando lo planteamos (el PNV), no tuvieron argumentos en contra, entrar a debatir suponía abrir un melón en cada formación”, reflexiona Guevara.
factor sorpresa
El factor “sorpresa” fue decisivo. En el PNV nadie se esperaba la propuesta de Vitoria como capital de Euskadi. Pero había argumentos a favor muy prácticos: infraestructuras para ser utilizadas al día siguiente como sede del Gobierno vasco (un edificio a estrenar que se proyectaba como geriátrico) y como residencia oficial del lehendakari (el palacio de Ajuria Enea que dejó de ser museo).

Emilio Guevara, diputado general de Álava entre 1979 y 1983
También se pusieron de relieve la buena posición geográfica de Álava y la gran oportunidad que se presentaba para “equilibrar internamente la comunidad” y “evitar que se acumulase protagonismo en Bizkaia”.
entre los negacionistas, azkuna
Que Vitoria fuera denominada “sede de las instituciones comunes” y no capital de Euskadi sirvió para que cuestionaran la designación dirigentes jeltzales tan relevantes como el alcalde de Bilbao, Iñaki Azkuna, pero ese “eufemismo” fue la forma de fomentar el “consenso”.
“Me sale la veta de abogado y no de político, y es que las cosas son lo que son y no como se les llama, es un principio fundamental. Por mucho que Azkuna y otros se empeñaran, el Parlamento vasco y el Gobierno vasco están en Vitoria. Solo nos faltó traer el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (que está en Bilbao), para completar la sede de los tres poderes”, rememora Guevara.

Palacio de Ajuria Enea, residencia oficial del lehendakari
1.200 pintxos para celebrar
En la conversación con COPE comparte una interesante reflexión que desemboca en la forma de hacer política en la actualidad: “La Transición salió adelante porque éramos muy buenos haciendo camelos, que todo el mundo salvase la cara y pensase que había ganado, yo los echo de menos, los camelos hoy son mentiras... El eufemismo es un arte”.
45 años después, Guevara considera que el tiempo ha avalado la designación de Vitoria como capital de Euskadi. Un aniversario que este viernes la ciudad celebra por todo lo alto, con visitas guiadas a sedes institucionales como Ajuria Enea, que abre sus jardines al público por primera vez, y también con una degustación gratuita de 1.200 pintxos, música y fuegos artificiales.