Jean Flesher destaca la importancia del Jaialdi: "Queremos que nuestros hijos y nietos mantengan viva el alma vasca"
El presidente de la Federación de Entidades Vascas de Norteamérica (NABO) destaca la importancia de esta cita para fortalecer los lazos de la diáspora

Jean Flesher destaca la importancia del Jaialdi
Bilbao - Publicado el
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La ciudad de Boise es durante esta semana el epicentro de la cultura vasca con la celebración del Jaialdi, un evento que reúne a vascos de todo el mundo y atrae a miles de visitantes interesados en conocer sus tradiciones.
Jean Flesher, presidente de la Federación de Entidades Vascas de Norteamérica (NABO), destaca la importancia de esta cita para fortalecer los lazos de la diáspora y compartir la riqueza cultural vasca con los estadounidenses.
“Este año, el Jaialdi reunirá a vascos de Europa, Sudamérica, Australia y otros lugares, pero también es una oportunidad para mostrar nuestra cultura a los americanos que no son vascos. Esperamos entre 30.000 y 40.000 asistentes, principalmente de Idaho, pero también de otros puntos de Estados Unidos, Canadá y México, que vendrán a disfrutar de nuestra gastronomía, música y danzas”, explica Flesher.
El Jaialdi no es solo una fiesta, sino un espacio para revitalizar la identidad vasca en Norteamérica. Durante el evento, la NABO celebrará su reunión anual, enfocada en programas para preservar y transmitir la cultura a las nuevas generaciones. “Queremos que nuestros hijos y nietos mantengan viva el alma vasca. Los Euskal Etxeak (centros vascos) son clave para lograrlo”, afirma Flesher, quien destaca el apoyo del Gobierno Vasco en estas iniciativas.
LLEVAR EL EUSKERA A OTRO NIVEL
Un hito importante será la firma de un acuerdo entre el gobierno vasco, el Instituto Etxepare y la NABO para fortalecer el programa de enseñanza del euskera. “Nuestra lengua es parte esencial de nuestra identidad. Queremos llevar el euskera a otro nivel, incluso al ámbito universitario, para que siga viva en Norteamérica”.
Flesher, nacido en Salt Lake City de madre vasca, se involucró desde joven con el centro vasco de Utah, donde aprendió danzas tradicionales y a tocar el acordeón. Hoy, su música, disponible en el disco América Noire, es una herramienta para transmitir la cultura a la juventud. “No queremos olvidar nuestras raíces. Enseñar a los jóvenes quiénes somos es fundamental”.