La artista donostiarra Esther Ferrer recibió el pasado domingo el Tambor de Oro en París tras no poder viajar a San Sebastián por la pandemia. Aun así, el Ayuntamiento emitió en la tarde de ayer un vídeo para representar frente a los asistentes la entrega del galardón, que tradicionalmente se lleva a cabo el día 20.

El alcalde, Eneko Goia, ha lamentado que, también por culpa de la pandemia, Esther Ferrer no haya podido estar en San Sebastián para recibir el premio que la ciudad le ha otorgado. "Es una pena, porque Esther es una gran artista, con una trayectoria y una vida de película, pero ya tiene el Tambor en sus manos, y con ella, este galardón prestigia su palmarés", ha asegurado.

Además, ha defendido que "esta ciudad de nombres importantes en el mundo de la cultura y del arte ha sabido reconocer así el trabajo y la obra de una de sus creadoras más singulares, provocadoras y vanguardistas".

Esther Ferrer, en el vídeo grabado en su casa de París, ha mostrado su agradecimiento a toda la gente que ha pensado en ella y votado para que haya podido recibir este galardón y ha tenido palabras para Félix, jefe de servicio de la UCI del Hospital Donostia, que fue el primer elegido y renunció a recibir el Tambor de Oro de este año.

La Junta de Portavoces del Ayuntamiento donostiarra ha acordaba, por unanimidad, conceder el galardón a Esther Ferrer a Ferrer por tratarse de "una artista de larga trayectoria que ha sabido fijar nuevas fronteras en el arte contemporáneo".

El arte de Donostia

Nacida en San Sebastián en 1937, Ferrer reside actualmente en París. Es una artista interdisciplinar centrada en el performance art y considerada una de las mejores artistas de su generación. En 2008 recibió el Premio Nacional de Artes Plásticas de España y en 2014, el Premio Velázquez de Artes Plásticas que otorga el Ministerio de Cultura