El Departamento de Educación del Gobierno vasco y la empresa Serunion S.A. han acordado rescindir los contratos por los que la empresa venía prestando el servicio de comedor en 17 colegios de Euskadi, tras servir al alumnado platos con larvas y microorganismos.

Acabar con este contrato era una reclamación generalizada de las familias afectadas, que protagonizaron varias protestas. Ahora esa demanda es atendida por el Departamento de Educación del Gobierno vasco, tras llegar a un acuerdo con la empresa Serunion, que es la que ha querido poner fin al servicio.

La compañía señala en un comunicado que "la falta de confianza y la tensión" con las que ha tenido que desarrollar su trabajo "aconsejan" finalizar el servicio en Euskadi para "contribuir así al buen clima" en los colegios donde operaba. Buena parte -11 centros- están en la zona rural de Álava, donde se llegaron a encontrar gusanos en un plato de pasta.

"Filetes verdes"

Cuentan a COPE Euskadi dos madres de la ikastola Ikasbidea de Durana -donde aparecieron las larvas- que los problemas eran constantes desde el inicio de curso, tanto de calidad como de cantidad. "Mi hijodecía que no se comía el filete porque estaba verde", relata Carolina. Puedes escuchar su testimonio aquí.

Según ha explicado el consejero de Educación, Jokin Bildarratz, a partir del próximo 5 de febrero, empresas del sector con buen servcio acreditado y que habían quedado fuera de esta licitación sustituirán a Serunion en los 17 centros educativos donde operaba en lo que resta de curso.

Uno de los centros que más problemas ha denunciado ha sido la ikastola Ikasbidea de Durana. Allí, hace varios meses, aparecieron "microorganismos" en un plato de pasta. Posteriormente, otros centros denunciaron también la mala calidad de los menús o la aparición de larvas en sus platos.

En varios comedores, tuvieron que retirar platos de carne con tomate por su sabor "ácido" o por la aparición de "gorgojos" en platos de alubias. En Murgia, el Instituto denunció haber encontrado insectos en una menestra.

El Gobierno Vasco había multado ya con más de 65.000 euros a Serunion por incidentes como éstos.

Ante dichos hechos, el Departamento de Educación ha procedido a incoar diferentes expedientes, que, sumados a la repercusión social que estos incidentes han provocado, ha motivado la renuncia, por parte de la empresa, a los contratos que obtuvo en la última licitación llevada a cabo para la prestación del servicio de comedor en centros públicos.

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Tras analizar la solicitud de Serunion por parte de los servicios jurídicos del Gobierno Vasco, el Departamento de Educación ha procedido a la resolución de mutuo acuerdo.

Serunion ha agregado que va a colaborar con las empresas que se harán cargo a partir del 5 de febrero para hacer un traspaso "responsable y ordenado".