La violencia que ejercen los porteros de discotecas vuelve a estar en el punto de mira. La trifulca de este pasado domingo a las puertas del pub bilbaíno Moma ha desatado infinidad de comentarios en redes sociales. Y es que se han hecho virales algunos videos que recogen escenas muy violentas entre jóvenes y miembros de la seguridad de la discoteca. En las imágenes se puede apreciar cómo porteros del pub llegan a propinar patadas en la cabeza a algunos de clientes que se ven envueltos en la pelea. Una trifulca que ha dejado un herido grave y 4 denuncias por lesiones contra los porteros. Reiteradas peleas, que han hecho saltar las alarmas. Por esta razón, en COPE Euskadi hemos hablado con el presidente del Sindicato de Seguridad Privada (CISPE), Endika Esnaola, quien ha condenado la actuacion y ha dejado claro la diferencia entre personal de discotecas y vigilantes de seguridad. "Condenamos la actuación y dejamos claro que los porteros no son vigilantes de seguridad. Nosotros como colectivo profesional no llegamos a ese extremo", indica.

Los hechos ocurrieron a seis de la madrugada del sábado al domingo cuando se desencadenó una brutal pelea a la salida de la sala, en la céntrica calle Rodríguez Arias. Y es que tras acabar la noche de fiesta, una cuadrilla de jóvenes empezó a pegarse con otro joven, lo que desató el enfado de los vigilantes de seguridad del acceso a la dicoteca, que salieron en su defensa. Sin embargo, no es la primera vez que pasa, las peleas empiezan a ser un habitual en las dicotecas vascas. Unas imágenes que se repiten en San Sebastián o Vitoria. Nos podemos remontar a hace un año para recordar los navajazos entre adolescentse a la salida de un pub del centro de Vitoria, que dejó a uno de ellos en estado crítico o a la pasado Nochebuena, cuando el joven donostiarra Lukas Agirre perdió la vida. "Lo que vemos es que hay más grupos de agresivos portando objetos como cuchillos, navajas y bates de béisbol durante el fin de semana. Hay que tener mucho cuidado", asegura el presidente de CISPE.

Más peleas que antes

En este sentido, desde el sindicato vasco de seguridad privada han notado un considerable aumento de la violencia juvenil. Algo que ha supuesto la creciente falta de seguridad de los vigitalantes, que se sienten indefesos en determinadas ocasiones y solicitan mayor material para proteger sus vidas. "Muchas veces nosotros mismos tenemos que comprarnos la equipación para protegernos de objetos cortantes", insiste Esnaola.