La edad media de emancipación en Euskadi roza los 30 años y eso la coloca como una de las más altas de Europa. Para dar un empujoncito a aquellos que quieren salir del hogar familiar el Gobierno vasco pone en marcha desde el 20 de febrero una ayuda de 300 euros al mes que durante dos años podrán solicitar los jóvenes de entre 25 y 29 años.

Su sueldo medio es de 1.300 euros al mes. Es un salario que ha bajado en los últimos años mientras sube, y de qué manera, el alquiler. Si consultamos los datos del portal de vivienda Idealista, vemos que en el País Vasco el metro cuadrado de alquiler cuesta de media en noviembre 13 euros, lo que nos deja un alquiler para un piso de 60 metros cuadrados de casi 800 euros.

Este precio es un 5,8% mayor que hace un año. Y la cosa empeora en Gipuzkoa donde el metro cuadrado roza los 15 euros.

La nómina baja y el alquiler inaccesible es la realidad de muchos jóvenes. COPE País Vasco ha hablado con Iván, vitoriano de 26 años que trabaja como jardinero municipal. Cobra 1.300 euros y vive con sus padres, aunque le gustaría "independizarse" por su cuenta o con su "pareja". No conocía las ayudas de emancipación juvenil, pero ahora está pendiente de todos los detalles.

También se acogerá a la iniciativa que deconocía Nahia. Nos ha contado que cumple en breve 25 años. Ya se ha independizado, pero a duras penas le llega la nómina, "es complicado". Paga en Vitoria, la más barata de las tres capitales vascas, "casi mil euros" por un piso que alquila con otras dos personas.

A Josune, con 25 años, se le abre una esperanza de emancipación, aunque en su caso no trabaja ahora porque ha retomado los estudios.

Requisitos para las ayudas de emancipación juvenil

El Gobierno Vasco ha aprobado este martes el decreto del programa 'Emantzipa' que regula estas ayudas destinadas a favorecer la emancipación juvenil con una aportación directa de 300 euros al mes durante dos años para jóvenes de 25 a 29 años que hayan comenzado o vayan a iniciar un proceso de emancipación. ¿Quiénes pueden pedir la ayuda?

-Quienes tengan entre 25 y 29 años.

-Quienes estén empadronados en Euskadi el año previo a la solicitud y acrediten tres años de empadronamiento en los últimos diez.

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-Quienes cuenten con un contrato de alquiler o de compra de una vivienda libre que deberá constituir su domicilio habitual. El contrato podrá estar en vigor o previsto dentro de los seis meses siguientes a la solicitud.

-Quienes tengan rentas de entre 3.000 y 28.000 euros anuales. Podrá llegar a los 34.000 euros en los supuestos de que se haga una declaración conjunta con su cónyuge o pareja de hecho. En cuanto a los bienes, derechos o activos financieros del solicitante no podrán ser superiores a los 75.000 euros.

La ayuda podrá percibirse durante un máximo de dos años y será compatible con otras como la RGI (Renta de Garantía de Ingresos) o el IMV (Ingreso Mínimo Vital) y con el programa de ayudas para el alquiler Gaztelagun. Con lo que no es compatible la ayuda es con una VPO, el alquiler o la compra ha de ser en el mercado libre.

28.000 potenciales perceptores

El responsable de la Estrategia Vasca 2030, Jonan Fernández, ha explicado que será desde el 20 de febrero cuando se lance la ayuda. El Gobierno vasco destinará 53 millones de euros en 2024 a esta ayuda que estima llegará este primer año a 15.000 jóvenes de los 28.000 perceptores potenciales.

La principal novedad afecta a las parejas que conviven, pero no están casadas ni son pareja de hecho. No habrá minoración de la cuantía, podrán pedir la ayuda íntegra cada uno de los dos. Serán hasta tres las personas por piso las que podrán acogerse a la nueva subvención.

Según datos del Ejecutivo autonómico, el 72% de los jóvenes en Euskadi se emancipa entre los 30 y los 35 años. Solamente el 36% se marcha de casa entre los 25 y los 29. De ahí esta ayuda que ademá busca fomentar la natalidad, uno de los principales problemas a los que se enfrenta Euskadi, donde en el segundo trimestre de este año nacieron poco más de 3.000 bebés, un 3,9% menos que en el mismo periodo del año anterior.

El dato de enero a febrero de este año fue el peor de la serie histórica desde 1986. Las madres de 25 a 29 años apenas representan el 14% frente a las que tienen entre 30 y 39 años que ya son el 68% del total.