Atropellos mortales: ¿Son las ciudades seguras para los peatones?
Responde Rosa María Trinidad, al frente de Stop Violencia Vial y madre de un hijo que perdió la vida con 17 años tras ser arrollado, cuando iba en bici, por un conductor que después pidió que le costeasen los daños de su coche

Stop Violencia Vial pide aumentar la punibilidad a los conductores que ponen en riesgo a otros
Vitoria - Publicado el
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Los atropellos mortales dejan una estadística negra cada año. El último registrado en Euskadi, el de sor Isabel, una monja escolapia que fue arrollada el pasado 13 de octubre en Vitoria cuando cruzaba un paso de cebra. En COPE Euskadi ahondamos en las cifras de estos siniestros y hablamos con Rosa María Trinidad, presidenta de la asociación vasca Stop Violencia Vial.
Según datos del Gobierno vasco, en 2024 fallecieron 5 viandantes en la CAPV frente a los 8 en 2023 y los 15 en 2022. Por su parte, un informe de la Fundación Línea Directa señala que el 22% de las víctimas mortales en la comunidad vasca, entre 2014 y 2023, fueron peatones. Una cifra que sitúa a Euskadi en el sexto puesto autonómico y por encima de la media española. Otro dato, en el 72% de los casos el peatón no había cometido ninguna infracción.

Cinco peatones fueron atropellados mortalmente en Euskadi en 2024
¿Se puede mejorar la seguridad de los viandantes? "Ahora mismo vivimos un momento de cambio, los políticos quieren una movilidad más segura y sostenible, pero hace falta tiempo y la implicación de toda la sociedad, ciclistas, patineteros, peatones, pero principalmente, del conductor, que tiene que extremar la precaución. Aunque se reducen las velocidades dentro de las ciudades, sigue habiendo fallecidos. Se puede poner más carne en el asador", reflexiona Trinidad.
‘Violencia vial’, no accidentes
En su opinión, es crucial diferenciar entre un accidente y la 'violencia vial'. Un accidente, explica, "es fortuito, algo inevitable", pero la mayoría de las tragedias en la carretera se deben a la responsabilidad de conductores que cometen imprudencias. "Cuando ocurren tragedias debido a la responsabilidad de conductores, que quizás van con un gran exceso de velocidad, o que van con alcohol o despistados o con el móvil", denuncia.
Conducir es un acto de una gran responsabilidad"
Por ello, su asociación utiliza un nombre "duro, fuerte, pero que es una realidad" para "llamar a las cosas por su nombre" y que "sirva de reflexión para la sociedad". Trinidad considera que "conducir es un acto de una gran responsabilidad" y aboga por ser "mucho más exigentes" con los conductores, retirando el carnet a quienes no tengan sus capacidades al 100% para evitar que "mueran personas inocentes".
Una tragedia personal como motor de cambio
La lucha de Rosa María nace de una tragedia personal: su hijo de 17 años fue arrollado mortalmente por un conductor que circulaba a "cien y muchísimo" en un tramo limitado. A pesar de la velocidad excesiva y la "posible presencia de alcohol", el caso se cerró con un "auto de sobreseimiento libre" sin llegar a juicio. "Nos los negaron, nuestro hijo tenía derecho", lamenta.

En 7 de cada 10 atropellos el peatón no cometió ninguna infracción
La indefensión fue todavía mayor cuando el conductor les denunció para "cobrar los desperfectos que el cuerpo de nuestro hijo le había ocasionado en su vehículo". "Encima que la justicia permita estas cosas, es como clavarte un puñal en una herida sangrante", confiesa.
Su experiencia le ha llevado a la conclusión de que "las víctimas estamos como muy desamparadas". Tras años de batalla legal, incluso en Estrasburgo, ahora dedica su vida a "trabajar, a concienciar, a luchar y, por supuesto, y ante todo, y sobre todo, ayudar a las víctimas".
Más concienciación y sanciones
Trinidad reconoce que se están dando pasos hacia una movilidad más segura y sostenible, pero pide "acelerar un poco más". Propone sancionar más a quienes no respetan las normas y ser más contundentes con el alcohol al volante. Además, subraya la importancia de la educación: "La seguridad vial debería de ser una asignatura obligatoria en todos los centros escolares", afirma, para "empezar construyendo desde abajo".
Como parte de su labor de concienciación, la asociación convoca un acto anual, en consonancia con la ONU, en recuerdo de las víctimas. Este año, la cita será el tercer domingo de noviembre a las 12:00 del mediodía en el Arenal de Bilbao. Será un acto "pacífico y tranquilo" para "llegar al corazón" y exigir que no haya más muertes por esta "aberración".



