Así funciona la 'manosfera': la red de desinformación machista que atrapa a los hombres en internet

La experta Estíbaliz Linares analiza los bulos que atacan la igualdad, desde el mito de las denuncias falsas al auge de la 'manosfera' en el mundo digital

Eloísa Santiago

Bilbao - Publicado el - Actualizado

3 min lectura

La desinformación con perspectiva de género se ha convertido en un fenómeno creciente y preocupante en el entorno digital. Los bulos, noticias falsas y discursos de odio que circulan por las redes sociales con el objetivo de menoscabar la igualdad y atacar a mujeres y colectivos LGTBIQ+ refuerzan su discriminación. Para analizar esta realidad, la doctora por la Universidad de Deusto y experta en intervención en violencia contra las mujeres, Estíbaliz Linares, desgrana las claves de estas narrativas.

Los grandes bulos machistas

Linares identifica varios bulos recurrentes que se han mantenido a lo largo de los años. El más común, según la experta, es el de las denuncias falsas en el ámbito de la violencia de género. También destaca la tendencia a culpar y responsabilizar a las mujeres que permanecen en relaciones de maltrato, una narrativa que ignora por completo conceptos como la dependencia emocional y la complejidad del ciclo de la violencia.

Qué quieren más las feministas, si ya somos iguales"

Estibaliz Linares 

Otro de los discursos habituales es el del llamado espejismo de la igualdad, que defiende que la paridad entre hombres y mujeres ya está conseguida y que el feminismo es innecesario. "Qué quieren más las feministas, si ya somos iguales"", es una de las ideas que, según la experta, se repiten para frenar los avances, obviando barreras como la segregación horizontal y vertical en el mercado laboral o la falta de corresponsabilidad familiar.

La 'manosfera': hombres enredados

Estos discursos se organizan y amplifican en la llamada manosfera, un ecosistema digital de hombres que se presentan como víctimas de la ideología de género. Linares explica que a menudo son "hombres heridos en su privilegio" que encuentran en estos foros una validación que antes se limitaba a círculos pequeños. Lo que antes eran narrativas aisladas, ahora están enredadas y retroalimentadas por los algoritmos de las redes sociales, generando una radicalización del discurso.

Es violencia directa, esa agresión hacia colectivos para mantener las estructuras patriarcales"

Estibaliz Linares 

La experta subraya que estas comunidades terminan construyendo discursos muy agresivos. De hecho, prefiere hablar de violencia en lugar de discurso de odio, al considerar que el término tiene más peso. Según ella, "es violencia directa, esa agresión hacia colectivos para mantener las estructuras patriarcales", y también racistas o capacitistas.

Dentro de la 'manosfera' conviven diferentes movimientos con narrativas específicas. Entre ellos se encuentran los movimientos incel (célibes involuntarios), los 'coach' que enseñan a ligar desde una perspectiva misógina y machista, o los Jimbros ('gym-bros'), que promueven una "exaltación de la masculinidad más viril y violenta" especialmente normalizada entre adolescentes.

Educación, la única salida

Linares también advierte sobre las narrativas simplistas en productos de ficción, que pueden generar pánico entre las familias sin aportar contexto. Frente a series que han asustado a los padres, la experta elogia producciones como la catalana Pubertat, por reflejar con matices la presión de grupo en la adolescencia y la dificultad de los jóvenes para salirse de los roles de masculinidad tradicionales para no ser excluidos.

Es difícil para los adolescentes aislarse del grupo

La solución definitiva, para la experta, pasa por la educación desde los cero años. Defiende que no toda la responsabilidad debe recaer en el profesorado y propone una medida clave: que trabajadoras sociales, educadores y psicólogas se incorporen a las escuelas para que la gestión emocional y social sea una materia curricular y no un taller puntual.