Más de 28.000 personas participan en los actos religiosos de la Virgen Blanca en Vitoria
El Obispado felicita a cofradía, cuadrillas, Ayuntamiento y ciudadanía por “poner lo mejor en beneficio del bien común”

Euskadi - Publicado el
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Vitoria-Gasteiz ha vivido unas fiestas de la Virgen Blanca con una participación masiva en los principales actos religiosos. La Diócesis de Vitoria cifra en más de 28.000 las personas que han asistido a las celebraciones en honor a la patrona, desde las Solemnes Vísperas y el Rosario de los Faroles hasta la Misa Pontifical en San Miguel. El Obispo de Vitoria, Don Juan Carlos Elizalde, ha bautizado esta edición como “el Jubileo de la Esperanza” y ha agradecido el compromiso colectivo para el bien común.
Balance muy positivo
El Obispado destaca la alta afluencia de público en la iglesia de San Miguel y en la balconada durante los seis días festivos. Actos como el Rosario de la Aurora, la misa en la Plaza de la Virgen Blanca y las ofrendas florales han vuelto a llenar el centro de la ciudad.
Sólo el 5 de agosto,el " Día Grande", se contabilizaron más de 2.600 ramos y centros florales depositados ante la hornacina y en la capilla de la Virgen Blanca.

Virgen Blanca en la Iglesia de San Miguel
Agradecimientos y reconocimientos
La Diócesis ha felicitado a la Cofradía de la Virgen Blanca, encabezada desde junio por la nueva abadesa Blanca Aguillo, así como al Ayuntamiento y a las cuadrillas de blusas y neskas por su implicación. También ha querido reconocer la labor de la Policía Local, la Ertzaintza y los servicios sanitarios por garantizar la seguridad durante las fiestas.
No obstante, la institución lamenta que se hayan producido algunos incidentes de violencia sexual y hurtos en espacios festivos.

Virgen Blanca en su hornacina
“El Jubileo de la Esperanza”
En un mensaje publicado en redes sociales, el Obispo Elizalde ha resumido así el espíritu de estas fiestas: “Han sido las del Jubileo de la Esperanza, donde niños, jóvenes, adultos y mayores hemos sacado lo mejor de nosotros mismos para el bien común. Días alegres, festivos y llenos de devoción a Nuestra Señora La Blanca, quien nos convoca año tras año”.