"Los jóvenes empiezan a no tener futuro", alerta Ramón Ibeas en su despedida de Cáritas Vitoria
En COPE repasa sus 20 años como secretario general de la entidad diocesana cuyo "corazón" son los voluntarios: "Hemos pasado de 900 a no llegar a 600"

Ramón Ibeas lamenta la pérdida de valores y referentes
Vitoria - Publicado el - Actualizado
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"En estos momentos el mundo de valores sobre el que estaba construida nuestra sociedad empieza a tener serios problemas. El reflejo es lo que vemos en el ámbito de la política. Y lo que me preocupa es qué va a pasar con la siguiente generación a la que no estamos haciendo sitio".
Es la inquietante reflexión que realiza Ramón Ibeas en su primera entrevista tras anunciar que deja la secretaría general de Cáritas Vitoria después de 20 años.
En COPE lamenta que los jóvenes, pese a trabajar y ganar "salarios medios", no pueden pagar el alquiler de la vivienda, "no pueden vivir". Cuando la emancipación y la maternidad llegan a los 35 años "las familias no se pueden construir".
red familiar
Ibeas explica que "el 80% de la población no pasa por Cáritas", pero en algunos casos es gracias a la red familiar, "conviviendo varias generaciones" bajo un mismo techo sin otra alternativa al alcance.
"Llevamos tiempo atendiendo a gente muy joven, migrantes, pero ese problema se está extendiendo a chavales de Vitoria de toda la vida. Los jóvenes empiezan a no tener futuro si no se cambian las cosas", lamenta.

Ramón Ibeas en su última comparecencia en Cáritas Vitoria este mes de junio
sin voluntarios no hay cáritas
Para Cáritas uno de los mayores desafíos es la merma de voluntarios, han pasado de la barrera de casi 900 antes de la pandemia a rondar los 600 actualmente.
“El voluntariado es clave. Sin voluntarios, no hay Cáritas, son su corazón”, afirma Ibeas, quien atribuye esta disminución a un cambio social hacia el individualismo. "Vivimos en nosotros mismos. Nadie para un minuto a pensar. Es una sensación de carpe diem, de vivo hoy, mañana Dios dirá”.
menos afectados por la pobreza, pero con más dificultades
Cuando Ibeas llegó, encontró una Cáritas solvente, con recursos económicos y un sólido equipo de voluntarios. Sin embargo, la crisis de 2008 marcó un punto de inflexión.
“Duró dos años la situación cómoda. Luego llegó la crisis, con una bajada importante de recursos y una subida de necesidades. Estuvimos creciendo un 100% en ayudas mensuales, pero después no lo pasamos nada bien”.
La pandemia agravó la situación, reduciendo el voluntariado y endureciendo la vulnerabilidad, pese afectar a menos personas: “Hay menos gente que está mal, pero quien está mal está muy mal”.

Ramón Ibeas junto al obispo de Vitoria, Juan Carlos Elizalde
Un adiós planificado para un futuro sólido
Ibeas deja su cargo con la satisfacción de haber preparado una transición ordenada. “Quienes vienen detrás lo van a hacer igual de bien que nosotros o mejor. 20 años en una institución son muchos, y yo también los voy cumpliendo. Es mejor hacer salidas organizadas que pegar un portazo y decir ‘mañana me jubilo’”, asegura destacando la complejidad de gestionar una organización con "tanta riqueza" como Cáritas.
En COPE le proponemos soplar las 20 velas de su etapa en Cáritas y son dos los deseos que pide: “Que yo encuentre un espacio en el que asentarme y gestionar bien el parón, y que Cáritas gestione bien la transición, ojalá acierte”.
Jesús Gutiérrez, actual responsable de Jeiki, será quien lleve el timón de la entidad junto al sucesor, aún por confirmar, de la directora de Cáritas Vitoria, Maite Sebal, que también dejará su cargo a finales de 2025 tras 8 años "intensos".