Beti Onak cierra una temporada histórica en el balonmano femenino: "Orgullo máximo de un equipo humilde"

El equipo navarro de balonmano femenino, el Beti Onak, logra cerrar una temporada histórica. Las de Villava lograban en la última jornada salvar el play down y sellar la permanencia en la máxima categoría. José Javier Iso, Miguel Etxeberría y Nerea Cadenas explican en COPE cómo ha sido la campaña.

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Así suena una salvación del Beti Onak en Villava

Miguel Etxeberría, entrenador de las guerreras ha manifestado lo siguiente en COPE: "Orgullo máximo porque seguimos siendo un equipo humilde, un pueblo pequeño, y que poder vivir por cuarta vez consecutiva, el tener cada sábado un equipo tan potente como los que tiene esta liga, pues es algo bonito, que está haciendo pueblo, que la gente está orgullosa, que está haciendo mucha base y mucha afición al balonmano, y pues, pues vivirlo en casa y con tanta gente conocida alrededor, es una experiencia bonita y, ojalá, dure muchos años más".

Nerea Cadenas confiesa que se ha visto "bastante bien, con confianza" y explica que "ahora a penar en la temporada que viene y a mejorar los resultados". Confiesa que "está feliz y que en Beti Onak se preocupan por todas nuestras necesidades y estamos súper contentas de estar en Villava".

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Nerea Cadenas ha disfrutado de su segunda temporada en el Beti Onak

RESUMEN DE LA TEMPORADA

La temporada 2024-25 quedará grabada en la memoria de Villava y del Beti Onak femenino como un año de emociones fuertes, logros inesperados y celebraciones inolvidables. El equipo navarro no solo consiguió la permanencia en la Liga Guerreras Iberdrola, sino que firmó una gesta histórica al proclamarse subcampeón de la Copa de la Reina, desatando la alegría de toda una localidad.

El objetivo principal de la temporada era claro: asegurar la permanencia en la máxima categoría del balonmano femenino español. No fue sencillo, ya que las de Miguel Etxeberria tuvieron que luchar hasta la última jornada, donde una victoria agónica ante el líder, Mecalia Atlético Guardés, por 23-22, les permitió finalizar en novena posición y evitar el temido play down. La tensión se mantuvo hasta el final, con un partido que reflejó la madurez y el carácter competitivo del equipo.

La plantilla, arropada por una afición fiel que llenó el pabellón Hermanos Induráin, supo sufrir cuando el Guardés remontó en la segunda parte. Sin embargo, la reacción de jugadoras clave como Ayelén García y la portera Olaia Luzuriaga fue decisiva para sellar la permanencia y celebrar la continuidad del proyecto en la élite por cuarta temporada consecutiva.

Pero si la liga fue una montaña rusa de emociones, la Copa de la Reina se convirtió en un sueño colectivo. El Beti Onak sorprendió a todos eliminando al Atlético Guardés, líder de la liga, en cuartos de final, y superando después al anfitrión KH-7 Granollers en una semifinal de infarto decidida con un gol sobre la bocina de María Grasielly.

La final, disputada ante el poderoso Super Amara Bera Bera, fue la culminación de una aventura épica. Aunque las navarras cayeron y se quedaron con el subcampeonato, la hazaña de llegar a la final por primera vez en su historia fue celebrada como una auténtica victoria por jugadoras, cuerpo técnico y afición. El equipo demostró que puede competir con las mejores y que el futuro es prometedor.

El regreso a Villava tras la final fue una fiesta. A pesar del cansancio acumulado y la gélida noche, más de cien personas recibieron al equipo en la calle Mayor. Jugadoras, familias y seguidores compartieron abrazos y cánticos, y las protagonistas agradecieron el apoyo incondicional de una afición que se volcó durante todo el curso.

El alcalde, Mikel Oteiza, reconoció el impacto del equipo en la localidad y en las generaciones venideras, resaltando el ejemplo de superación y entrega que representan las jugadoras de Beti Onak. “Gracias por ilusionarnos, por hacernos sentir grandes. El pueblo está con vosotras”, declaró emocionado.

La capitana, Estitxu Rodríguez, también tomó la palabra desde el balcón del ayuntamiento: “Esto también es de vosotros, os hemos sentido muy cerca y gracias por apoyarnos”. El vínculo entre equipo y afición se fortaleció aún más tras esta temporada de éxitos y emociones compartidas.

El club aprovechó la ocasión para despedir y homenajear a tres jugadoras emblemáticas: Valeska Lovera, Adriana Mallo y Eider Hernández, que vivieron su último partido en casa y recibieron la ovación de un público entregado.

La temporada concluye con Beti Onak consolidado en la élite, un subcampeonato de Copa que ya es historia y la certeza de que la pasión por el balonmano femenino sigue creciendo en Villava. El futuro se presenta ilusionante para un equipo que ha demostrado que, con trabajo y unión, todo es posible.