Toñi vive así con su hija porque la prestación por desempleo no cubre todos los gastos: Mientras el invierno aprieta

El 17% de las familias en España no puede mantener su casa a una temperatura adecuada y muchas dependen del Bono Social Térmico para calentar sus hogares en invierno. La pobreza energética deja hogares helados, familias que priorizan comida y gestos cotidianos de supervivencia frente al frío

Álvaro de los Ríos

Logroño - Publicado el

4 min lectura

Ya tenemos temperaturas de invierno que han caído en picado y las primeras nieves y heladas han teñido de blanco paisajes y coches aparcados al amanecer junto a las casonas de los pueblos más altos. 

En una de esas viviendas, Toñi se envuelve en una manta de cuadros mientras prepara el desayuno para su hija. Está en paro y, desde hace meses, su economía se sostiene con la prestación por desempleo. “Priorizamos comprar comida porque con lo que recibo es imposible hacer frente a todos los pagos”, explica. La calefacción lleva días apagada y, en casa, el calor lo ponen las batas y los pijamas de franela.

El Rasillo de Cameros

Las primeras nieves

Como Toñi, un 17% de las familias en España no puede mantener su casa a una temperatura adecuada. En Comunidades Autónomas como La Rioja, más de 12.000 personas sobreviven gracias al Bono Social Térmico, una ayuda que el Gobierno de La Rioja reparte cada año, con un presupuesto de unos 3,5 millones de euros, entre familias vulnerables. Los hogares perciben entre 200 y 400 euros según su situación económica y familiar, para intentar cubrir los gastos de calefacción, agua caliente o cocina.

El invierno que se mide en facturas  

Son personas que no pueden mantener su casa a una temperatura adecuada. Se cubren con mantas antes que encender la caldera, calculan al céntimo si merece la pena poner el calefactor una hora más o hervir agua en la vitro. En sus hogares, el invierno no se mide en grados, sino en facturas.

Calefacción ante el frío

Calentar la casa en invierno o refrescarla en verano se ha convertido en un lujo para buena parte de la población española. Según el informe Vivienda en Europa de Eurostat, más del 17% de las familias españolas no pueden mantener una temperatura adecuada en sus hogares, casi el doble que el promedio europeo, que se sitúa en el 9%. Aunque el porcentaje ha mejorado respecto al 20,8% de 2023, España sigue encabezando el ranking dentro de las grandes economías, solo por detrás de Bulgaria, Grecia y Lituania.

Ayudas que alivian, pero no resuelven  

El Bono Social Térmico, creado en 2018, complementa el Bono Social Eléctrico y busca aliviar los gastos de calefacción, agua caliente y cocina de los hogares más vulnerables. El importe medio que perciben los beneficiarios es de 286,77 euros, en un rango que va desde 209,31 hasta 397,93 euros para los considerados vulnerables severos. En La Rioja, 7.419 personas se encuentran dentro de esta categoría.

Pero más allá de las cifras, hay realidades que duelen. Javier Porres, director de Cocina Económica de Logroño, explica en COPE Rioja cómo ha cambiado el tipo de ayuda que necesitan las familias. Algunas personas piden comida que no requiera cocción porque no tienen gas o no pueden encender la inducción tanto como quisieran. Necesitan comida ya preparada o precocinada.

Cocina de gas

 El rostro silencioso de la desigualdad  

Son detalles que, sumados, dibujan una radiografía clara, la energía se ha convertido en un bien desigual. Mientras algunos encienden el termostato sin pensar, otros se arropan con tres mantas y rezan para que no llegue otra ola de frío. Y aunque el bono social mitiga parte del problema, no lo elimina. La pobreza energética es, en realidad, el rostro más silencioso de la desigualdad.

Toñi lo sabe. En su pequeño piso, la manta sigue siendo el refugio. Afuera, el termómetro marcaba esta pasada madrugada tres grados, pero adentro, la dignidad resiste.

 informe 'Housing Europe' publicado por Eurostat.  

Mantener el hogar a una temperatura adecuada sigue siendo un lujo para muchas familias españolas. Más del 17% de los hogares en España no pueden calentar o refrescar su vivienda correctamente, el doble de la media de la UE (9%), aunque esta cifra ha bajado respecto al 20,8% de 2023. España encabeza el ranking europeo de pobreza energética, solo superada en porcentaje por Bulgaria, Grecia y Lituania. 

El problema afecta especialmente a hogares en alquiler, donde el 30% no puede mantener una temperatura adecuada, frente al 17,6% de media en todos los hogares. También está vinculado a los retrasos en el pago de hipotecas, alquileres y facturas, que afectan al 14,2% de las familias, muy por encima del promedio europeo del 9,2%.

Europa Press

Frío y viento

El alza de los precios de la vivienda, que subieron un 8,5% en 2024, dificulta mejorar el poder adquisitivo, aunque beneficia a los propietarios, que en España representan el 74% de la población. En promedio, los españoles destinan 16,7% de sus ingresos a la vivienda, menos que la media europea del 19,2%, pero en hogares vulnerables esta cifra alcanza el 34%, y en alquileres puede llegar al 40%, duplicando la media europea.

Conclusión: La pobreza energética y los altos costes de vivienda siguen siendo un problema grave en España, afectando sobre todo a quienes viven de alquiler y a los hogares más vulnerables.