La solución para los internos del Centro de Educación Especial Marqués de Vallejo: Se alojarán al en la residencia del IES La Laboral, en Lardero

Ya hay una solución, parcial, para los alumnos del internado del Centro de Educación Especial Marqués de Vallejo. Y es que podrán alojarse en la residencia de IES La Laboral, en Lardero. 16 días después, se ha decretado que la mayoría de los estudiantes que utilizan el servicio de internado dispondrán, desde la próxima semana, de alojamiento en la residencia del La Laboral.    

Esta decisión responde a la prioridad de la Consejería de Educación y Empleo de garantizar la seguridad del alumnado, después de que se decretara el cierre temporal del área destinada a internado en el colegio como medida preventiva.  

Pese a esta situación, la actividad académica del CEE Marqués de Vallejo se ha desarrollado con total normalidad durante las últimas semanas. Tras detectarse daños en una de las habitaciones del internado, la Consejería encargó de inmediato un informe técnico a una empresa especializada, cuyas conclusiones han derivado en una serie de intervenciones que se llevarán a cabo de forma inminente.  

Una reforma demandada durante años: "no queremos parches, queremos un nuevo centro"  

Este suceso no ha sorprendido ni a las familias ni a los trabajadores, que llevan años reivindicando una solución definitiva para las deficiencias del edificio. "Nosotros no queríamos más retales ni más dinero para arreglar más cosas, sino que directamente alguien tenía que coger el toro por los cuernos y plantease hacer un colegio de educación especial nuevo", explica Verónica Santodomingo, presidenta de la AMPA Marqués de Vallejo.

Por su parte, los profesionales del centro comparten esta visión y reclaman que no se sigan poniendo parches. "Creemos que ya es el momento de decir basta, y que no queremos más parches ni más retales", ha sentenciado una de las docentes en COPE Rioja.

Familias y profesionales del Centro Especial Marqués de Vallejo defienden la necesidad de construir un nuevo colegio: "No más parches ni retales"

El colegio, con más de 46 años de historia, se encuentra en un enclave peculiar sobre un terreno arcilloso en la ladera de un monte, lo que agrava su fragilidad estructural. "El mayor problema que sí que vemos aquí es el terreno. Cada vez que llueve toda el agua entra en el colegio, todo el terreno se mueve, y las paredes y los suelos, pues se mueven", detalla una profesora.

 Esta situación ha provocado que, con el tiempo, las instalaciones se queden obsoletas y dañadas; y también pequeñas, ya que el número de alumnos por aula ha aumentado.