Las compraventas de vivienda pasaron de las 42.028 operaciones de febrero del año pasado a las 40.482 registradas el mismo mes de este año, lo que supone un descenso del 3,7 por ciento, pero significativamente menor al del mes anterior (-15,4 por ciento), según la Estadística Registral Inmobiliaria del Colegio de Registradores de España. La Rioja, por su parte, ha sufrido un ascenso.

Por regiones, las compraventas de vivienda registraron descensos en ocho comunidades autónomas. Así, sufrieron caídas Baleares (-18,2 por ciento), Canarias (-14,6 por ciento), Valencia (-12,6 por ciento), Aragón (-11,7 por ciento), Madrid (-5,1 por ciento), Cataluña (-4,6 por ciento), Andalucía (-2,8 por ciento) y Castilla-La Mancha (-0,1 por ciento).

Por el contrario, destacaron los incrementos de Asturias (+16 por ciento), La Rioja (+13,7 por ciento), País Vasco (+12,9 por ciento), Murcia (+10,6 por ciento) y Navarra (+10,8 por ciento).

Por su parte, las compraventas totales, incluidas viviendas y otros inmuebles, finalizaron febrero en 84.318 operaciones, lo que representa un descenso del 2 por ciento en comparación con el mismo mes del año anterior (86.012).

Las compraventas totales descendieron también en ocho comunidades autónomas, destacando las caídas de Baleares (-16,4 por ciento), Valencia (-13,9 por ciento), Aragón (-10,6 por ciento) y Madrid (-8,2 por ciento). Por detrás, le siguen los descensos registrados en Canarias (-3,5 por ciento), Cataluña y La Rioja (-2,2 por ciento en ambas) y Cantabria (-1,4 por ciento).

En el lado contrario, destacaron los incrementos de compraventas totales registrados en Murcia (+18,7 por ciento), Asturias (+17,2 por ciento), País Vasco (+15,2 por ciento), Navarra (+11 por ciento), Galicia (+8,1 por ciento), Extremadura (+4,8 por ciento), Andalucía (+2,5 por ciento), Cantabria (+1,7 por ciento) y Castilla y León (+0,7 por ciento).

Desde el comienzo de la pandemia, se observan caídas que llegaron a superar el 50 por ciento en mayo, comenzando una paulatina recuperación, solo interrumpida en octubre, que se prolongó hasta diciembre con subidas del 8 por ciento para las compraventas totales y del 4,1 por ciento para las de viviendas.

Sin embargo, según remarcan los registradores, a partir de enero de este año volvieron las caídas, que en el segundo mes del año "se han suavizado".

Respecto a las hipotecas, sobre el conjunto de inmuebles, viviendas y otros, finalizaron febrero con un descenso de casi 9.000 operaciones, tras finalizar febrero con 40.755 hipotecas inscritas (-18,1 por ciento).

Por comunidades autónomas, las hipotecas totales cayeron en un total de 11 comunidades autónomas, con los descensos de Aragón (-37,2 por ciento), Madrid (-32,2 por ciento), Cataluña (-31,4 por ciento), Castilla y León (-25,5 por ciento) y Baleares (-22,8 por ciento) a la cabeza.

También se registraron caídas en Valencia (-15,4 por ciento), Castilla-La Mancha (-14,1 por ciento), Canarias (-13,1 por ciento), Asturias (-9,5 por ciento), Andalucía (-6,4 por ciento) y Extremadura (-5,1 por ciento). Por su parte, se registraron incrementos de las hipotecas totales en La Rioja (-111 por ciento), Navarra (+10,8 por ciento), Cantabria (+9,9 por ciento), Murcia (+3,7 por ciento), Galicia (+2,9 por ciento) y País Vasco (+0,6 por ciento).

Las hipotecas sobre vivienda pasaron de las 34.241 hipotecas inscritas en febrero de 2020 a las 29.868 del segundo mes de 2021, lo que supone un descenso del 12,8 por ciento.

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De su lado, las hipotecas sobre vivienda crecieron en cinco comunidades autónomas: La Rioja (+69 por ciento), Galicia (+12,1 por ciento), Navarra (+9,1 por ciento), Murcia (+8,6 por ciento) y Cantabria (+5,9 por ciento).

Por el contrario, descendieron en Aragón (-30,2 por ciento), Cataluña (-21,8 por ciento), Madrid (-17,1 por ciento), Canarias (-16,8 por ciento), Castilla y León (-14,9 por ciento), Baleares (-14,6 por ciento), Valencia (-13,5 por ciento), Andalucía (-10,5 por ciento), Castilla-La Mancha (-7,9 por ciento), Extremadura (-6,6 por ciento), País Vasco (-6,2 por ciento), Asturias (-4,4 por ciento).

Los registradores explican que las hipotecas constituidas, que habían mostrado desde el inicio de la pandemia una mayor resistencia a las caídas, pero que la situación se ha revertido en los últimos meses.

Además, dicen que las tasas anuales negativas en las hipotecas inscritas "han sido habituales" durante casi todos los meses de 2020, mostrando ya en diciembre una significativa caída (-18,5 por ciento las totales y -13,7 por ciento las de vivienda), que se intensificó en enero de este año, con un descenso del 34,4 por ciento de las hipotecas totales y del 30,4 por ciento de las de vivienda con relación a enero de 2020.

No obstante, han apuntado que el descenso de febrero ha sido inferior al protagonizado el mes anterior. "Con la excepción puntual de septiembre, la evolución general de las hipotecas se ha mantenido prácticamente siempre en valores negativos desde el comienzo de la pandemia", según los registradores.