La Feria Arrels comienza una nueva edición que se celebrará los días 4 y 5 de abril. Las fechas se han hecho oficiales desde Madrid Fusión, donde Menorca asiste con el objetivo de promocionar la isla como destino gastronómico sostenible. Será por tanto el primer fin de semana de abril cuando el recinto ferial de Maó se convierta, por cuarto año consecutivo, en el ágora del producto local y la cocina menorquina.

Esta vez haciendo gala de la elección de Menorca como Región Europea de la Gastronomía 2022, galardón concedido el pasado mes de diciembre por el Instituto Internacional de Gastronomía, Cultura, Artes y Turismo (IGCAT) y que situará a la isla en el foco internacional de la gastronomía durante el año 2022, el Consejero Miquel Company ha destacado desde Madrid Fusión el interés real que despierta el producto Made in Menorca tras comprobar in situ la gran afluencia que se está produciendo en el stand menorquín, donde se refirió a la Feria Arrels como la plataforma de proyección local de los productos hechos aquí. De hecho, la Ministra de Turismo, Reyes Maroto se ha detenido en el stand menorquín donde ha recibido las explicaciones del Consejero Company.
 
La cuarta edición de Arrels será el primero de los eventos gastronómicos y de producto que se impulse tras el nombramiento de la isla como Región Europea de la Gastronomía 2022. Esta declaración será un aliciente más en esta cuarta edición donde la feria siga impulsando el estatus de la isla como destino turístico gastronómica gracias a la calidad de su cocina, su producto y su tradición.

Lo hará repitiendo el formato que supuso el éxito en cuanto a la participación en las ediciones pasadas. Dos días llenos de actividades que concentrarán una muestra de lo mejor de la cocina y producción artesanal de la isla. Conferencias, showcookings, talleres de degustación y cocina, y stands de producto local en un espacio de convergencia en el que productores y cocineros de la isla volverán a presentar al público visitante su trabajo conjunto.

Además, la feria mantendrá el objetivo que impulsó su nacimiento, y trabajará de nuevo para brindar al sector un espacio que, además de poner en valor el producto menorquín y la tradición gastronómica que lo mantiene vivo, permita seguir estableciendo sinergias entre productores y cocineros y suponga una oportunidad para la dinamización económica del sector, el desarrollo sostenible de la isla y su proyección exterior como destino gastronómico.

Como cada año, los visitantes podrán comprar directamente a los productores aquellos productos que hayan degustado, así como conocer de primera mano el proceso que hay detrás de su elaboración. Repetirán actividades como el Aula de Cocina, por donde pasarán prestigiosos cocineros locales y foráneos que elaborarán recetas en directo; el Aula de Cata, un espacio de aprendizaje donde tendrán lugar degustaciones, charlas y maridajes de productos de la feria; o los talleres del Aula Infantil, donde los más pequeños también podrán aprender a elaborar recetas de cocina.

Arrels intentará batir las cifras de ediciones anteriores. Con una afluencia de 4.500 visitantes, la feria vendió el año pasado más de 25.000 tickets de degustación, un 20% más que la anterior edición, y contó con un aumento en el número de expositores hasta un total de 43 stands.