Menorca desafía al Black Friday con márgenes ajustados y la incertidumbre de la nueva facturación

El comercio local de Menorca afronta la jornada del Black Friday con un optimismo contenido. Aunque la mañana ha comenzado "floja", según ha explicado la presidenta de la patronal ASCOME, Joana Torres, se espera que la afluencia de clientes se anime a lo largo del día. Los negocios de la isla se han sumado a esta campaña de descuentos con el objetivo principal de fortalecer la fidelización de sus clientes y competir con las grandes plataformas online, a pesar de las dificultades económicas que atraviesan.

Una campaña para todos los sectores

Prácticamente todos los sectores comerciales de la isla participan en la iniciativa. "Desde ropa y calzado hasta jugueterías, todos están activos y aplicando descuentos", ha señalado Torres. La patronal ASCOME, que agrupa a unos 400 comercios asociados, ha dado libertad a cada negocio para definir su propia estrategia. Esto ha provocado que algunos establecimientos comenzaran sus ofertas hace quince días, mientras que otros han concentrado sus promociones en la última semana o exclusivamente en el día de hoy.

El objetivo es claro: ofrecer al cliente final un aliciente para que compre en el comercio de proximidad. "Ofrecemos los descuentos basándonos en lo que nos es posible, para que el cliente esté contento y lograr esa fidelización que todos buscamos", ha afirmado la presidenta de ASCOME. Esta estrategia busca replicar, a escala local, el impacto de una campaña que tiene una enorme repercusión a nivel internacional y, sobre todo, en el canal online.

La rentabilidad, el gran desafío

A pesar de los esfuerzos, la sostenibilidad económica sigue siendo la principal preocupación para el tejido comercial menorquín. Los márgenes de beneficio son cada vez más ajustados, lo que dificulta la aplicación de grandes descuentos. "No todos tenemos unos márgenes como para prometer grandes descuentos, porque la estructura de cada uno marca también lo que cada empresa puede hacer", ha reconocido Torres, poniendo de manifiesto la complicada situación que viven muchos negocios.

Los márgenes reales que quedan en las empresas son cada vez más pequeños"

Juana Torres

Presidenta ASCOME

La presidenta de ASCOME ha detallado que la rentabilidad está mermada por los elevados costes estructurales, como los gastos de personal y la carga de impuestos municipales, autonómicos y estatales. "Esto hace que los márgenes reales que quedan en las empresas son cada vez más pequeños e insostenibles", ha lamentado. A esta situación se suma el desafío de la venta online, donde los costes del transporte desde Menorca a la península son muy elevados, mermando la competitividad de los negocios locales en el entorno digital.

Incertidumbre ante el nuevo sistema de facturación

Por si fuera poco, un nuevo reto normativo genera una enorme inquietud en el sector. Se trata del nuevo sistema de facturación electrónica, que obligará a reportar las facturas a Hacienda en plazos muy reducidos. La proximidad de su implantación, prevista para enero en algunos casos, ha desatado el nerviosismo entre los empresarios. Las consultas a los informáticos son diarias para intentar resolver las dudas que genera este cambio.

La gente está muy asustada"

Juana Torres

Presidenta ASCOME

La incertidumbre es la tónica dominante, tal y como ha confirmado Joana Torres: "La gente está muy asustada". Desde ASCOME se pide a la administración que tenga en cuenta la realidad del tejido empresarial de la isla. "Esperamos que desde las administraciones tengan presente que el 99% somos pequeñas empresas y que no es tan fácil. Confiamos en que nos podamos adaptar conjuntamente", ha concluido, reclamando apoyo para una transición que se antoja compleja para el pequeño comercio.