Toni Moyà, Fundació La Sapiència: "Es un drama tener una pequeña paga y no poder pagar un alquiler"
Con los termómetros rondando los 7 grados, el director de la Fundació La Sapiència analiza la situación de las personas que viven en la calle
Mallorca - Publicado el
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El frío que ha llegado a Mallorca esta semana, con temperaturas que han rondado los 7 grados, pone el foco sobre la realidad de las personas que duermen en la calle. En Baleares, la tasa de riesgo de pobreza afecta a más de 160.000 personas, una cifra que interpela directamente a entidades como la Fundació Social La Sapiència. Su director, Toni Moyà, explica en COPE la labor de esta organización constituida por el Obispado de Mallorca en el año 2000 para ofrecer un hogar e inclusión a personas en riesgo de exclusión.
Un protocolo para la emergencia
Cuando los termómetros bajan de forma acusada, la fundación activa el llamado 'protocolo por ola de frío'. "Tenemos unas plazas de emergencia para estas situaciones", explica Moyà. Sin embargo, la demanda es constante y sus tres centros de acogida, Casa de Familia, Casa de Ruberts y Casa de Binissalem, están al completo. "Tenemos lista de espera", lamenta el director, lo que evidencia la presión sobre sus servicios.
El objetivo de la fundación va más allá de ofrecer un refugio temporal. "Intentamos que sea lo más parecido a tu casa", afirma Moyà. Se busca crear "un lugar cálido y acogedor" donde los usuarios no solo tienen cubiertas sus necesidades básicas como la comida y un techo, sino que participan en actividades y cuentan con un equipo de trabajo social, educadores y médicos que siguen su día a día.
No solo es darles un techo y una cama, sino un hogar cálido y acogedor"
Director de La Sapiència
El nuevo rostro de la exclusión
La fundación funciona como un "termómetro de todo lo que pasa fuera", según su director. Actualmente, ese termómetro marca un cambio en el perfil de las personas que necesitan ayuda. "Ha cambiado mucho", señala Moyà, quien describe una nueva realidad: "mucha gente mayor que tiene una pequeña paga, que no puede pagar un alquiler, que no puede vivir sola". Esta situación, define, es un auténtico drama social.
La Sapiència
Para abordar esta compleja problemática, la coordinación con la administración es clave. La Fundació La Sapiència gestiona servicios de titularidad pública del Institut Mallorquí d’Afers Socials (IMAS). Moyà asegura que, tras un esfuerzo por "sintonizar" el trabajo, la colaboración con el ámbito público funciona de manera fluida y conjunta.
Inserción para vivir dignamente
La Sapiència promueve la inserción a través de dos vías principales. Por un lado, la inserción laboral, ayudando a jóvenes a formarse, "conseguir un contrato y salir adelante por sí mismos". Por otro, la inserción social para personas que, por motivos de salud u otras circunstancias, no pueden trabajar. Para ellos, el objetivo es "insertar a la persona en el barrio, que forme parte de la barriada, de la ciudad, y que viva dignamente".
Personas pernoctando en el aeropuerto de Palma
Moyà también aborda la situación de las mujeres, que suponen el 64 % de las perceptoras de rentas mínimas en Baleares. Aunque la comunidad ha aumentado el presupuesto para estas ayudas desde 2020, el director considera que "no basta". La brecha entre las ayudas y el coste de la vida, especialmente la vivienda, sigue siendo el principal escollo para muchas personas.
De cara al futuro, el reto es "mantener lo que tenemos" y seguir formando a colectivos como los jóvenes inmigrantes. Moyà hace un llamamiento a la sensibilidad de la sociedad balear para colaborar, por ejemplo, a través de proyectos como 'Deixant Petjada', que forma a personas en oficios como peluquería canina y tareas forestales para facilitarles una oportunidad laboral.