De los recreativos a las Polaroid: así recuerda Palma tres décadas de Porto Pi

Treinta años después de su inauguración, el Centro Comercial Porto Pi sigue siendo un punto de referencia para los palmesanos. En marzo de 1995 abría sus puertas por primera vez y, con ello, introducía en la isla un concepto de ocio y consumo completamente nuevo: un espacio moderno, cubierto, con tiendas, restaurantes, cine y actividades para toda la familia. Aquella apertura supuso un auténtico hito que cambió la manera de comprar, de reunirse y de disfrutar del tiempo libre en Palma. Hoy, tres décadas más tarde, el centro celebra su aniversario con una exposición que recoge la memoria colectiva de sus visitantes y la historia compartida de toda una ciudad. 

Bajo el título “30 anys fent història”, la muestra ofrece un recorrido por los recuerdos, anécdotas y transformaciones vividas desde 1995 hasta la actualidad. Fotografías, objetos y testimonios componen un retrato emotivo del papel que Porto Pi ha desempeñado en la vida cotidiana de miles de personas. No se trata solo de mirar atrás, sino de reivindicar el valor humano que hay detrás de cada visita, cada comercio y cada historia personal.

La gerente del centro, Ana López, explica que uno de los momentos más emocionantes de la jornada inaugural fue ver cómo los asistentes contribuían a completar ese archivo vivo de recuerdos. “Ver cómo iban poniendo las fotos, añadiendo fotos de los invitados al acto de inauguración, porque es como continuar haciendo historia juntos. Muy bonito, la verdad”, cuenta con emoción. Ese gesto, dice, simboliza la esencia de lo que ha sido y sigue siendo Porto Pi: un espacio de encuentro donde la comunidad se reconoce y se celebra a sí misma.

La exposición está concebida en dos espacios complementarios. El primero, un cubo envolvente con más de 400 fotografías, permite al visitante sumergirse en un viaje de 30 años hacia atrás, observando la evolución del edificio, de sus tiendas y de su papel como epicentro social de Palma. El segundo espacio está dedicado a las personas: clientes, familias, trabajadores y comerciantes que han querido compartir sus recuerdos. “Hay madres que han venido con camisetas de hace 30 años, del primer evento, que las habían guardado con tanto cariño. Y también testimonios de quienes venían de niños y hoy traen a sus hijos. Ha habido momentos muy bonitos”, explica Ana López. Durante el acto de inauguración, además, se tomaron nuevas fotografías con cámaras Polaroid, que se incorporaron a la muestra para seguir “construyendo ese número 30” que da forma al logotipo conmemorativo y simboliza el futuro compartido del centro.

Más allá de la nostalgia, la exposición pone en valor el impacto que Porto Pi tuvo en la transformación urbana y social de Palma. En los años noventa, la llegada de un centro comercial moderno supuso una auténtica revolución para los hábitos de compra y de ocio de los ciudadanos. “Representaba algo nuevo: un lugar donde lo tenías todo, en un entorno protegido y cómodo para venir con niños. Fue un cambio enorme para la ciudad”, recuerda la gerente. La apertura de Porto Pi trajo consigo la llegada de nuevas cadenas nacionales e internacionales, pero también ofreció un escaparate al comercio local, que desde entonces ha convivido y crecido dentro del propio centro.

Treinta años después, Porto Pi continúa adaptándose a los nuevos tiempos sin perder su espíritu original. Hoy sigue siendo un espacio familiar, seguro y cercano, donde las experiencias, las emociones y la vida cotidiana se entrelazan con la historia de Palma. “Seguimos siendo ese punto de encuentro en el que cada persona tiene una historia que contar. Y eso es precisamente lo que queremos celebrar con esta exposición: que seguimos haciendo historia juntos”, concluye Ana López.

La exposición conmemorativa de los 30 años de Porto Pi puede visitarse de manera gratuita en el propio centro comercial durante las próximas semanas. Una cita que invita a mirar atrás, pero también a reconocer todo lo que aún queda por construir en esta historia compartida entre el centro y la ciudad de Palma.