El pediatra Jorge Muñoz alerta sobre el “síndrome del niño hiperregalado” en Navidad

Con la llegada de la Navidad, un fenómeno cada vez más habitual preocupa a los expertos: el conocido como síndrome del niño hiperregalado. El pediatra Jorge Muñoz ha explicado en el programa Herrera en COPE Baleares que la sobreabundancia de regalos puede impedir que los niños los disfruten. Este exceso, propio de las sociedades de consumo, provoca que los pequeños vean los regalos como una obligación y no valoren lo que hay detrás de cada uno.

El principal problema del niño hiperregalado es que la avalancha de paquetes bajo el árbol se convierte en “un tsunami que les pasa por encima”. Según Muñoz, este exceso lleva a que los niños abran los regalos de forma compulsiva y, finalmente, no presten la atención suficiente a cada juguete. “Al final incluso llegan a jugar muy poco con cada uno de ellos”, señala el pediatra.

Al final incluso llegan a jugar muy poco con cada uno de ellos"

Jorge Muñoz

Pediatra

Más calidad y menos cantidad

Para evitar esta situación, una de las claves es priorizar la calidad sobre la cantidad. El pediatra recomienda a las familias consensuar los regalos con tíos y abuelos. Aunque reconoce que “no es fácil negociar este tipo de cositas”, Muñoz insiste en que el diálogo es fundamental para evitar el exceso. Apunta que a estas situaciones se llega “cuidando a la familia, creando familia”, un trabajo que se construye con el tiempo.

Alternativas con valor emocional

Otra alternativa valiosa son los regalos de experiencias, como una escapada familiar a la montaña o un viaje. Aunque un niño muy pequeño no lo recuerde en detalle, Muñoz defiende que estas vivencias se acumulan en lo que él llama la “mochila de los recuerdos”. Estas experiencias, afirma, son recordadas “con mucho cariño” cuando los niños crecen, aportando un valor emocional que los objetos materiales no siempre consiguen.

El pediatra también destaca la importancia de educar en la gratitud. Propone ideas como animar a los niños a escribir notas de agradecimiento a sus familiares o incluso una carta a los Reyes Magos “por el esfuerzo que han hecho de viajar por todo el planeta”. Por otro lado, sugiere los regalos de segunda vida, adquiridos en tiendas solidarias u ONG, como una “gran oportunidad para ayudar a otros”.

Aprender a decir que no

Ante la petición de un regalo demasiado caro, Muñoz aconseja a los padres ser claros. Hay que saber decir que no, pero “hay muchos modos de decirlo”. Una opción es explicarle al niño que ese regalo es mejor para otro que lo necesite más, utilizando frases como: “Mejor dejamos ese regalo para un niño que lo necesite más, tú tienes de todo”. El objetivo, concluye, es hacerle entender que “los reyes magos no siempre van a poder traer lo que tú quieras”.

Mejor dejamos ese regalo para un niño que lo necesite más"

Jorge Muñoz

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