Magaluf abraza el 'tardeo': Calvià permite la apertura de discotecas a las seis de la tarde

El Ayuntamiento de Calvià ha dado luz verde de forma definitiva a la medida que autoriza a las discotecas del municipio, incluyendo la zona de Magaluf, a abrir sus puertas a partir de las 18:00 horas. Esta decisión estratégica busca impulsar un modelo de ocio conocido como "tardeo", ya consolidado en los principales destinos europeos, y marcar un punto de inflexión en la calidad de la oferta turística local.

La medida, aprobada por el Pleno municipal, se presenta como la principal herramienta para modernizar el destino, alejándose progresivamente del modelo tradicional de ocio nocturno prolongado hasta la madrugada.

cambio en los hábitos de consumo

La modificación de la normativa responde a un análisis de las nuevas tendencias de consumo y ocio detectadas en el mercado turístico, donde una creciente parte de los visitantes opta por actividades de ocio vespertinas y diurnas. Adelantar la apertura permite a Calvià alinearse con esta demanda, atrayendo un perfil de turista más maduro, responsable y con mayor poder adquisitivo, que busca disfrutar sin necesidad de prolongar la actividad hasta altas horas.

Este cambio de modelo no solo es demandado por el sector, sino que también favorece una economía local más equilibrada y reduce las incidencias relacionadas con el consumo excesivo. Proyectar una imagen de ocio "organizado y responsable" se convierte en la nueva bandera del municipio.

Además de los beneficios directos en la convivencia vecinal –reduciendo la presión sonora y el tránsito de personas en las franjas de descanso–, la iniciativa pretende dinamizar la economía durante el día.

Los "tardeos" y el ocio temprano fomentarán el flujo de personas en las zonas comerciales y de restauración del municipio. Esto genera un efecto cascada positivo que abarca toda la cadena de valor turística y contribuye a la desestacionalización del consumo, al ampliar las horas en las que se ofrece ocio de calidad.

La apertura temprana es vista por el consistorio como un acto de "planificación y regulación", adaptando la oferta a la demanda actual para asegurar que la diversión y la calidad turística coexistan.