En tiempos y momentos tan complicados como los actuales, los protocolos sanitarios que están llevando a cabo las distintas competiciones hacen que, de vez en cuando, se den situaciones llamativas que, obviamente, en condiciones normales no se habrían dado. Es el caso de una situación en la que hay dos protagonistas: Uno es el Real Mallorca y el otro es el estadio de Butarque, en Leganés.

Dicha situación no es más que uno de los tantos requisitos que La Liga ha incluído dentro de su protocolo para prevención de la COVID19 y que indica, entre otras muchas cosas, que los clubes deben ofrecer la posibilidad de un escenario alternativo en el caso de que la situación sanitaria en su comunidad autónoma fuese tan grave que obligase a cerrar a cal y canto los desplazamientos a la misma, es decir que, en el caso del Mallorca, si se llegase a un punto, sanitariamente hablando, en el que desde el Gobierno se llegase a recomendar o incluso prohibir la posibilidad de viajar a las islas, algo parecido a lo sucedido en los primeros compases del Estado de Alarma, el Mallorca estaría obligado, para poder continuar con la disputa de los encuentros ligueros, a desplazarse a una localización alternativa.

En ese sentido, el conjunto balear ha ofrecido una alternativa tremendamente llamativa ya que la opción que, según ha podido saber Deportes Cope Mallorca, ha comunicado el Mallorca como posible destino en caso de tener que jugar sus partidos en otro campo que no sea Son Moix es Butarque, la casa del Leganés. Así las cosas, si en algún momento de esta segunda ola de la pandemia de COVID19 se llegase a ese punto, el Mallorca podría llegar a jugar, paradójicamente, sus partidos como local en el campo de uno de sus rivales directos en la pelea por ascender.