Un terremoto que no sacude al Mallorca

Siguen sonando los ecos del terremoto acaecido en la tarde, hora española, de ayer por parte de Robert Sarver tras decidir el propietario del Real Mallorca poner oficialmente en venta a los Phoenix Suns y a los Phoenix Mercury o lo que es lo mismo, las dos franquicias de la NBA y WNBA de las que es propietario. Sarver, en un comunicado, aseguraba que tomaba esta decisión al darse cuenta de que ni tan siquiera el año de sanción impuesto por la NBA tras concluir la investigación realizada por dicha organización a raíz del artículo de la ESPN en la que se lanzaron graves acusaciones contra el dueño de los Suns iba a servir para aplacar la ira de quienes han pedido, incluso desde los propios Phoenix Suns, su marcha de la franquicia.

Sin embargo, esa decisión no parece que vaya a afectar a su condición de propietario del Real Mallorca. "El compromiso está garantizado" ha sido la respuesta recibida por Deportes Cope Baleares tras preguntar si este nuevo escenario podía afectar de algún modo a la condición de Robert Sarver como propietario del Real Mallorca. Así, la propiedad norteamericana reitera de nuevo lo dicho ya en varias ocasiones por su presidente desde que el escándalo que tenía como epicentro a Robert Sarver saltase a la primera página de los medios.

Personalidades como Lebron James o incluso Chris Paul, jugador de los Phoenix Suns y hombre franquicia, junto a Devin Booker, de dicho equipo ya habían mostrado su desacuerdo con lo que consideraban una sanción demasiado tibia por parte de la NBA y habían dejado claro que el mejor camino era el tomado por Sarver, una decisión que la propia NBA, en palabras de su comisionado Adam Silver, comparte. "Es la decisión adecuada", ha asegurado Silver en un escueto comunicado hecho público en las redes sociales.