Dramática despedida del Atlético Baleares, el retorno a Primera RFEF tendrá que esperar
Los balearicos perdonan en la primera parte y lo pagan con la eliminación tras perder 2-5 ante el Teruel. Luis Blanco: "la meritocracia no sirve en el fútbol"

Desolación en el Estadio Balear
Mallorca - Publicado el - Actualizado
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Hay partidos que se recuerdan de por vida, partidos que marcan el recuerdo colectivo de una afición, ya sea para bien o para mal. Dicen que Teruel existe y para los balearicos existirá de por vida, una derrota así no se olvida.
Un partido que queda grabados en la piel como un tatuaje involuntario del sufrido aficionado balearico es la derrota ante el Teruel en el Estadio Balear, porque era una de esas citas que marcan el devenir de una entidad. Cuando llegan estas fechas y se toma el camino del ascenso, cuando se disparan las ilusiones, el batacazo es mayúsculo. Era la ilusión de volver a Primera RFEF un año después de perder la categoría, en una mañana de mucho calor y mucha gente en el Estadio Balear, ya que pese a no estar lleno había 3.500 aficionados, la mejor entrada de la temporada, el Atlético Baleares se despedía sin embargo de cualquier opción de ascenso.
No estaba en los planes, nadie imaginaba esto. El equipo de Luis Blanco no había perdido desde la llegada del técnico, le bastaban dos resultados, victoria o empate para clasificarse para la segunda y definitiva ronda de ascenso. Nadie contaba con esto, ni los aficionados ni plantilla ni técnico, mucho menos el presidente y propietario Ingo Volckmann que disfrutaba de una mañana bonita con la gente en el Estadio Balear, uno de esos días de máxima ilusión.
Empezó a torcerse todo cuando el Atlético Baleares perdonaba las ocasiones clarísimas que tenía en la primera parte. Cuestión de acierto, lo que marca la diferencia en los momentos decisivos es el acierto. El Teruel había demostrado ser un buen equipo, un equipo con amenazas como Obeng en la banda o Le Normand como medio ofensivo.
Sin embargo, los balearicos llevaban bien el partido. Los pecados llegaron después. Jagoba Zárraga, tantas veces decisivo para los suyos este curso, no estuvo afortunado en un rechace a un tiro que le botó delante y su corto rechace quedó para Moha que adelantaba al Teruel. Después llegaría el 0-2 por no ser capaces de parar una contra. Demasiadas facilidades.
Remontada de genio.-
El equipo no bajó los brazos, había tiempo, Florin Andone, quién sino, acortaba diferencias de cabeza y levantaba el Estadio Balear. Y a los 25 segundos de entrar al campo, el andorrano Berto Rosas marcaba un gol de bandera con una espectacuar chilena. Se disparó la euforia en el Estadio, el Atlético Baleares había hecho lo más difícil.
Con empate 2-2 llegaba el tiempo añadido, siete minutos fatales. Es incomprensible que en el 94 en un córner un rival pueda rematar al borde del área chica sin oposición, completamente solo. El 2-3 fue la estocada para el Atlético Baleares, luego ya sería anecdótico el cuarto y el quinto.
El técnico Luis Blanco no se lo explicaba: "Después de remontar nos merecíamos mucho más, pero en el fútbol la meritocracia no existe. Todo forma parte del juego. Si hubiésemos acertado, pero no ha sido así. Estoy muy orgulloso de todos los jugadores. NO solo en este partido sin en todo lo que llevo aquí en la isla. Me he encontrado un grupo que ha sentido que podían hacer las cosas, se lo han dejado todo. Vine para un objetivo. Hoy no puedo hacer un análisis, no sé qué será de mí. Aquí me han tratado muy bien".
El shock era demasiado grande, un sopapo que tumbó a equipo y afición, y dejó desconsolado al presidente Volckmann. La cara más dura del fútbol le ha tocado al Atlético Baleares que tiene una hora de ruta imprevisible a partir de ahora. ¿Un proyecto para volver a intentar el ascenso o simplemente competir? Los días madurarán la idea del presidente.