Comienza en O Porriño (Pontevedra) el festival de Cans 'bueno': la alfombra roja, en vaqueros
Su director reivindica la escala humana del certamen y su imbricación con la población

Vigo - Publicado el - Actualizado
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"Queremos un festival a escala humana, que huya de ese concepto para mí horroroso de macrofestivales en los que se engancha un grupo tras otro y se van pegando uno debajo de otros. Aquí hay otra cosa. Hay un concepto, hay una raíz, hay una identidad, hay una emoción". Quien así habla es Alfonso Pato, director del Festival de Cans (O Porriño, Pontevedra), el cual comienza mañana y convertirá la pequeña parroquia de Cans en el epicentro del cine gallego durante tres días.
Cans llega así a su vigésimo segunda edición, peleando por mantener esa esencia que lo distingue de cuantos otros festivales se celebran en todo el territorio español. En Cans, por ejemplo, "hay un concepto transgeneracional, desde 20 niños de entre 8 y 12 años que hacen de guías de los caminos, hasta mayores de 92, como Adriano, al que le damos el chimpín de plata", pone como ejemplo Pato. "Y eso no lo vas a encontrar en un ningún macrofestival de los que hay en todos los sitios. Es un festival arraigado en la aldea y sobre todo algo artesano, hecho con cariño y a escala humana", subraya.
Eso significa que, en esencia, Cans ha cambiado poco desde sus inicios, pero a la vez ha cambiado mucho. Porque inevitablemente cada vez es mayor el interés que suscita. Ahora bien, quienes se acerquen este año hasta allí, se encontrarán con los mismos 'jalpóns' y 'chimpines' de siempre. También con el mismo 'torreiro'. Porque Cans no aspira a cambiar, muy a pesar de que su fama hace tiempo que haya traspasado fronteras.
novedades
La presencia del director Daniel Sánchez Arévalo, la proyección de 120 títulos, 40 de ellos estrenos, o el nutrido ramillete de conciertos con Mondra o Susana Seivane son algunas de las novedades de la edición de este años.
Sánchez Arévalo, reconocido director de filmes como 'AzulOscuroCasiNegro', 'Gordos' o 'La gran familia española', protagonizará el emblemático coloquio central en el Torreiro y presentará en el festival 'Pipiolos', cortometraje que viene de triunfar en el Festival de Cine de Málaga.
Uno de los momentos más esperados será el estreno de 'Crónicas de un no', documental de Fernando Rodríguez, quien estará presente en la proyección de una película que se sumerge en el movimiento de los insumisos de los años 90.
El festival contará con cerca de 40 estrenos, entre los que se encuentran títulos como 'Antes de Nosotros, de Ángeles Huerta, así como alrededor de 25 cortometrajes que se verán por vez primera en Galicia dentro de las competiciones oficiales.
En cuanto a la programación musical, el festival contará con más de 25 actuaciones, con artistas como Mondra, Biznaga, Santero y los muchachos, Caamaño & Ameixeiras o lo que se espera sea el emocionante regreso de Susana Seivane a los escenarios de Galicia después de un año alejada por motivos de salud.
La ayuda de los vecinos
Uno de los grandes momentos de Cans este año será la presentación del documental conmemorativo ‘Cans 303’, sobre los 70 años del accidente de autobús que ocurrió en la aldea de O Porriño, en el que fallecieron 31 personas.
Este documental colectivo, que busca preservar la memoria de Cans a partir de los testimonios de las personas de mayor edad, es coordinado por Juanma Lodo, y en él colaboran alumnos y alumnas de la aldea de diferentes generaciones.
"Es un tema muy emocionante porque nosotros a través de estos documentales estamos tratando de crear el ADN de la aldea. Un archivo histórico, de fotografías, de archivo sonoro, incluso de vídeo, que hay algunos casos", explica Pato.
Para eso siempre hace falta la colaboración de los vecinos, para que aporten sus testimonios, sus recuerdos, sus vivencias. Por ejemplo, las personas que recuerdan el accidente tráfico de hace 70 años, entonces niños. Son personas que hoy rondan los 80 y cuya aportación para realizar estos documentales cada año esencial.
"Lo que hacemos es vaciar el disco dura de su memoria, a la hora de grabarlos, para tenerlos nosotros en un disco duro digital para que queden como legado, como patrimonio, y este es el caso del accidente del año 55", explica Pato, para quien esta es una de las actividades más emocionantes de cuantas rodean al festival.