Bronca en el Pleno de Vigo por la ampliación de la A-52

Bronco pleno el que se ha vivido este jueves en Vigo. La sesión extraordinaria, convocada por el alcalde, Abel Caballero, buscaba el "apoyo total" a la ampliación de la A-52 en túnel entre Vigo y O Porriño tal y como ha sido diseñada por el  Ministerio de Transportes.

Como era previsible, ya que el Partido Socialista cuenta con una holgada mayoría absoluta, el asunto fue aprobado, aunque con los votos en contra de BNG y PP. 

La sesión comenzó con tensión, con los vecinos de Bembrive a las puertas de la casa consistorial coreando consignas contra una actuación que, según vienen denunciando desde hace meses, partirá en dos su territorio, afectando a las viviendas de algunos vecinos, pero también a las traídas de aguas o al medio ambiente. 

De parte de los vecinos, el BNG, que trató sin éxito de que el pleno que presidía el alcalde, Abel Caballero, diese voz a los vecinos. Caballero reprochó al portavoz de los nacionalistas, Xabier Pérez Igrexas, desconocer la normativa por la que se rige el pleno. 

posturas encontradas

Posteriormente, cada una de las formaciones expuso sus posiciones, de sobra conocidas, entre otras cosas porque esta cuestión, como dijo el BNG, se ha debatido media docena de veces en el pleno, sin que nadie se haya movido hasta hoy ni un centímetro de su posición original.

El BNG volvió a mostrar su negativa tajante a esta actuación por sus consecuencias medioambientales para el territorio, en lo que coincide con el concello de Mos. Para los nacionalistas, carece de sentido invertir unos 400 millones de euros en horadar un monte cuando existe una alternativa como es la AP-9 entre Vigo y O Porriño, cuyo peaje piden eliminar. 

Eso mismo pide el PP, pero temporalmente, mientras no se revisa el trazado propuesto por el Ministerio de Transportes, excesivamente intrusivo y causante de demasiadas afectaciones. Para los socialistas, el trazado propuesto por Transportes, es intocable.

acusaciones e insultos

El PP recordó que lo que ellos solicitan ya lo pidieron en una moción los socialistas en el año 2018, la cual fue respaldada entonces por los populares. Los socialistas negaron que aquella moción, que el PP hizo pública ayer, se refiriese a lo que el PP dijo que se refería, lo que dio pie primero a las murmuraciones, luego a las interrupciones, y más tarde a los gritos que dieron paso a los insultos para terminar con golpes en las mesa.

Con el ambiente caldeado, el alcalde, Abel Caballero, ha renunciado a su prerrogativa de exponer sin límite de tiempo su postura, como suele hacer en este tipo de plenos extraordinarios. Quizás porque en el momento en que podría haberlo hecho, PP y BNG abandonaron la sala entre gritos de algunos y algunas socialistas que les llamaban maleducados.