Claudio Giráldez González. Nacido en O Porriño el 24 de febrero de 1988. Tiene, recién cumplidos, 36 años. Y le llega su gran oportunidad: dirigir a la primera plantilla del club de su vida. Un reto que asume con naturalidad y con responsabilidad. Pero, por encima de todo, con valentía. "Trasladar esa valentía, esa ambición... El club ha tomado una decisión valiente y eso he querido transmitir al vestuario. Atenemos que afrontar los partidos de forma valiente, es lo que creo", manifestó Giráldez en su primera rueda de prensa.

Pero Claudio tiene también un pasado como jugador. Estuvo en La Fábrica del Real Madrid y dio un breve salto a las categorías inferiores del Atlético. Y de ahí, regreso a Galicia. Pontevedra, Ourense UD, Coruxo y Porriño Industrial fueron sus últimos equipos sobre el verde. De ahí, al sentirse preparado, pasó a ocupar los banquillos. Y prácticamente todo le ha salido bien desde entonces.

Lleva nueve años en la cantera del Celta y ha pasado por varios equipos. Imprimió su sello personal al juvenil A y después lo trasladó al Celta B, con el que lleva dos años extraordinarios. La campaña actual, el filial ocupa puestos de playoff de ascenso. Y la pasada temporada, Giráldez metió a sus chicos en el playoff, del que quedaron eliminador por el Eldense, equipo que consiguió ascender a Segunda división.

LAS COMPARACIONES NO SIEMPRE SON ODIOSAS

En las últimas temporadas, un buen puñado de entrenadores jóvenes han ido dando el salto al fútbol profesionales. Algunos de ellos, con pasado sobre el terreno de juego en calidad de exfutbolistas profesionales. Otros, como es el caso de Claudio, habiendo jugando en categorías no profesionales.

Hay quien le compara con Guardiola, por estilo de juego y por el crecimiento personal dentro de una estructura como pueden ser Barcelona o Celta. Otros ven una carrera en paralelo con Imanol Alguacil, actual entrenador de la Real Sociedad. El cuadro txuri urdin tiene una plantilla de gran calidad, formada en gran parte por jugadores salidos de su propia cantera.