La aparición de cebos envenenados y con agujas en distintos puntos de la ciudad de Ourense por los que transitan personas con sus mascotas, ha llevado al Grupo Municipal Popular a presentar una moción en la que solicita “medidas contundentes para poner freno a esta situación que sólo responde a la maldad de ciertas personas”.

Los populares llevaran al Pleno del Ayuntamiento la petición de mayor vigilancia policial, instalación de cámaras en las zonas habilitadas para mascotas, un teléfono específico para alertar de incidencias, así como una campaña institucional de concienciación para luchar contra estos ataques indiscriminados contra las mascotas, muchas de ellas afectadas gravemente por estos cebos.

Y es que, en zonas como la avenida de Santiago, Río Mao, Oira, el paseo de Outariz, las inmediaciones del Puente del Milenio, el parque de San Lázaro, o el propio parque canino al lado de Salesianos, se han encontrado los cebos que suponen un riesgo de muerte para aquellos animales que los ingieren, como lamentablemente ha sucedido estos días pasados, en los que falleció un perro.

Según explica la concejala popular, Ana Fernández Morenza, "determinados colectivos y asociaciones están informando, sobre todo a través de las redes sociales, para visibilizar este problema tan serio de crueldad y maldad, como es dejar veneno o cebos con alfileres en las calles, que puede tener consecuencias muy graves e imprevisibles, tanto para los animales, como para las personas".

"Los representantes políticos de este Ayuntamiento no podemos mirar hacia otro lado ante un problema que preocupa, y mucho, a las familias que tienen una mascota entre sus miembros. Un problema que también puede afectar a la imagen de la ciudad, que siempre fue abierta, hospitalaria y segura para todos, incluyendo en esa totalidad a todos los habitantes que en ella viven, tanto seres humanos como mascotas", señala el Partido Popular.