El incendio de Larouco arrasa 200 casas en Valdeorras (Ourense): “El pueblo nunca va a volver a ser como fue”
COPE Ourense recorre los kilómetros de devastación que deja el fuego más voraz de la historia de Galicia
Coruña - Publicado el
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En el corazón de Valdeorras, en el sureste de Ourense, nada queda de aquel paisaje verde con el que se levantaban cada mañana los vecinos. Esa foto se ha borrado y ha desaparecido por el daño causado por el voraz incendio de Larouco.
La zona afectada por el incendio más grande en la historia de Galicia es un terreno arrasado y lleva 20.000 hectáreas arrasadas. Se propagó como un rayo en 48 horas y multiplicó por tres la superficie quemada. Una nube tóxica entre las montañas recuerda que sigue activo y sin control.
Montañas de ceniza tras el incendio de Larouco (Ourense)
El paisaje es completamente apocalíptico y parece difícil concebir tal devastación. Durante kilómetros, montañas de ceniza acompañan a las principales carreteras.
Lágrimas por perderlo todo
Decenas de vecinos de la comarca de Valdeorras lloran porque lo han perdido todo, casas, fincas, viñedos y animales. Un vecino de la zona se emocionaba al relatarlo la mañana de este martes en los micrófonos de la Cadena COPE.
Juan Maceiras ha conocido de primera mano los efectos del incendio de Larouco (Ourense)
“Fue criminal. Increíble. Allá arriba, en Roblido, ardió todo. Casas, afortunadamente, no, gracias a Dios, pero del resto ardió todo, todo, hizo mucho daño. Yo tenía un gallinero y me ardió todo”, lamenta. Describe la situación de “miedo”, y subraya mucho esa palabra. “Llevo 50 años y nunca vi tal cosa, nunca en mi vida”, asegura.
“Fue un drama, ayer había un montón de incendio aquí. Ahora, se calmó”, señala otro vecino, que destaca la labor de la gente que colaboró en la extinción “con agua”. “Mucha gente se ha quedado sin nada, si vas a Vilamartín, al pueblo de San Vicente de Leira, es desolador ver a mucha gente de 70 y muchos años que se ha quedado con una mano delante y otra detrás”, cuenta otro vecino.
Hay ya 72.000 hectáreas arrasadas en los siete incendios activos en la provincia, donde sigue en situación de alerta por este drama. Cuatro brigadistas forestales de entre 18 y 46 años están ingresados en la Unidad de Quemados del Hospital de A Coruña. Según el último parte médico su pronóstico es grave. El más joven, uno de los heridos en Oímbra, sigue muy grave.
El paisaje desaparecido en San Vicente de Leira
En el municipio de Vilamartín de Valdeorras, están en shock. El incendio arrasó 200 viviendas en San Vicente de Leira. “A lo mejor, de esas, cien estaban habitadas”, calcula el alcalde de la localidad, Enrique Álvarez, impactado por la magnitud de la devastación. “Estamos terriblemente afectados, nos empezamos a dar cuenta de la inmensidad de la locura esta”, cuenta a COPE.
“La desesperación de la gente es terrible, la gente abrazándote, besándonos...”, describe, después de ver un lugar en el que “no sabes dónde estás”. Porque lo que más duele es perder un núcleo que ha quedado irreconocible. “Es una situación complicadísima de explicar, la gente está sufriendo más por ese vínculo que por las propiedades”, asegura. “Esos castaños de 200/300 años no van a volver a existir. El pueblo nunca va a volver a ser como fue”, lamenta.
Paisaje en blanco y negro tras el incendio de Larouco (Ourense)
Hay gente que se niega a abandonar sus casas, y están sin agua potable, porque las instalaciones también han quedado afectadas por el fuego. “A ver si conseguimos meterles agua en alguna zona, por lo menos”, desea. Hay núcleos de 20 vecinos sin luz.
La reflexión sobre quién tiene la culpa de los incendios
El regidor cree que no es momento de buscar culpables, y se dirige a quien critica el abandono del monte con alguna frase de los vecinos: “Me dicen: 'Alcalde, tengo 80 años, tengo 50 fincas alrededor del pueblo, '¿de verdad piensa que voy a poder limpiar 80 fincas?' No voy a amenazarlo con que vamos a multar, estaríamos todos tontos”. Álvarez critica que sea “muy fácil escribir en las redes que se hace o que se deja de hacer pero no, tenemos que ser consecuentes”.
Zonas quemadas tras el incendio de Larouco (Ourense)
Para el futuro, el alcalde de este núcleo valdeorrés es claro: “Cualquier tipo de política que se utilice para mantener el rural, que no pase, porque vuelva a haber cabras, vacas, y los montes puedan estar limpios, no va a valer. Para eso tienen que querer la gente. No podemos echar la culpa ni a los grupos políticos, ni a las administraciones... todos tenemos parte de culpa”.