La Semana Santa de Viveiro (Lugo) no defrauda, a pesar de la lluvia
Miles de personas secundaron los actos que sí se pudieron celebrar y vivieron con devoción la fiesta de la Resurrección de Cristo el domingo por la mañana, con una tregua especial de la lluvia

Mari Carmen López, portavoz de la Junta de Cofradías
Ribadeo - Publicado el
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Ha llovido en Semana Santa sí, y mucho, pero ni eso ha conseguido deslucir la devoción y solemnidad de los actos de la Semana Santa de Interés Turístico Internacional de Viveiro. Los pasos salieron siempre que pudieron, cuando la lluvia se tomaba un descanso e incluso en alguna ocasión fueron descubiertos por ella y se vieron obligados a dar la vuelta. Pero había que arriesgar. Es mucha la ilusión que tienen los cofrades por sacar su imagen y procesionar con ella.
A pesar de las suspensiones, que las hubo, sobre todo el Viernes Santo (El Desenclavo, el Santo Entierro o la Pasión), el balance es positivo para la Junta de Cofradías. Como explica la portavoz, Mari Carmen López, "la valoración para nosotros siempre es positiva, la celebración de la Semana Mayor es algo esperado y ansiado en los cofrades, el pueblo y los foráneos".
Pero también hubo momento de goce, disfrute y lucimiento en aquellos actos que sí se pudieron celebrar, capeando el temporal. Como por ejemplo la procesión del Vía Lucis del domingo, para celebrar la Resurrección de Cristo. Un acto cargado de luz y alegría.
MEJOR ERA UN PLENO PERO...
Reconoce que no fue como les hubiera gustado en cuestión meteorológica: "Lo que queríamos es que hubiera habido pleno de salir todas las procesiones, todas las celebraciones, porque estaba todo preparado, todo puesto a punto y hay que pensar que hay un trabajo ímprobo de todo el año, una inversión importante, un trabajo detrás con una ilusión". Pero no pudo ser esta vez, al menos no al completo. Sin embargo esto no les resta ni un ápice de ilusión y con ella se ponen a preparar la Semana Santa de 2026.
Nos cuenta Mari Carmen López que estos días de lluvia las calles parecían desiertas y, sin embargo, en cuanto se organizaba un acto o procesión, con la posibilidad de salir, las aceras del recorrido se llenaban de repente, "que no sabías de dónde salía tantísima gente".
EL SUSTO
Un de las joyas de la Semana Mayor, que sí consiguió salir, fue la Procesión de los Caladiños, en la que va todo el pueblo con velas encendidas acompañando a San Juan y la Verónica. Ahí hubo un incidente que dejó consternados a los asistentes: la imagen de la Verónica cayó sobre su anda, golpeándose la cara con uno de los candelabros de cristal que se rompió.
Los daños en la imagen fueron mínimos, según explica Mari Carmen López. Tiene un "pequeño rasguño en la parte de los labios, que es algo reparable". Tras la caída la virgen fue metida en una casa y el anda se recogió en una de las bocacalles para que la procesión siguiera su curso. Afirma que el comportamiento de los asistentes fue ejemplar, guardando silencio, comedidos y sin salirse de la comitiva. La procesión terminó posteriormente en la Iglesia de San Francisco, repleta de gente, cantando la salve en una celebración presidida por el obispo Fernando García Cadiñanos.
Reconoce Mari Carmen que lo ocurrido "no es algo que nos guste pero tampoco es algo que no tenga solución"·