El curioso punto turístico que podrás visitar en Burela (Lugo): no es un faro pero se le parece mucho
Un certamen de arte nacido para recuperar y revalorizar un elemento de construcción que estaba aparcado en un almacén

Entrevista con David Catá
Ribadeo - Publicado el
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Burela prepara un nuevo aliciente para alegrar la vista y apaciguar el espíritu. Una curiosa instalación artística fruto de la destrucción del faro de la localidad allá por el año 2014, a raíz de un temporal de mar.
Consiste en reconvertir en obra de arte el molde utilizado para construir el nuevo faro. Este molde es una estructura de metal que se construyó para engendrar el faro real. Parece un faro, tal cual, pero está vacío en su interior. Estaba olvidado en un almacén. Ahora se ha decidido desempolvar para ubicarlo a pie de playa y mediante un certamen, denominado Moldearte, hacer una llamada a artistas para transformarlo en algo digno de ver.
El ganador del certamen ha sido el artista multidisciplinar vivariense David Catá, especializado en pintura mural, que se está encargando de dotar de espíritu la inutilizada mole de metal.
LA INSTALACIÓN
Catá lleva dos semanas en el interior del molde del faro, subido a un andamio y rodeado de paz y encuentro consigo mismo. Recrea en su interior el mar abierto en un diálogo entre la cultura la música y la instalación: “La piel del mar”.
Para la obra colabora con las redeiras y las encaixeiras de Burela. Habrá, en el resultado final, una parta instalativa con redes y un broche realizado por las palilleras. Todo ello colocado en una de las paredes del molde. Y aún hay más...
¿DE QUIÉN ES ESA MANO?
Una tónica general del arte de Catá es la representación de manos en sus cuadros, así como referencias a la costura y a la piel – realiza paisajes cosidos en su propia piel. “Todas esas referencias están: la piel, la costura... en este caso la verdad es que no es mi mano, es una de las manos de las redeiras de Burela porque quería posicionar y exaltar el trabajo que hacen”, señala Catá.
Lo de la mano surgió porque les hizo una visita, unas fotos, también tomó instantáneas de sus manos y luego seleccionó. Entre las redeiras cundió la curiosidad por adivinar a quién pertenecía la mano que estaba plasmando Catá en el muro del molde, “pero acertaron, tenían votaciones y acertaron con la mano”.
Catá espera que estén contentas y les guste la obra. En realidad es todo un honor que David Catá retrate tu mano, es un gran artista de manos y reconoce que tiene “como una obsesión con las manos”.
INMERSIÓN
Además la instalación será inmersiva porque los visitantes, a través de un código QR, podrán escuchar una pieza musical compuesta por él mismo. “Está inspirada en el faro de Burela y en el mar, sobre todo, mi intención era que transmitiese esa sensación que sentimos cuando estamos frente a la inmensidad del mar”. A David le parece “un proyecto súper bonito ensalzar y poner en valor el mundo del mar a través de algo que se utilizó para reconstruir el faro de Burela”.
Mientras realiza su obra se siente “muy a gusto”, se lleva su táper de comida y pasa allí el día, “es un momento de abstracción, que estoy trabajando, muy concentrado y se me pasa el tiempo volando”. Además el faro es un elemento que utiliza mucho en su obra personal, en sus pinturas.
VÉRTIGO
Confiesa Catá que lo más difícil de su trabajo es el hecho de tener que subirse a un andamio porque tiene un problema de audición que le provoca vértigo y le supone un rato complicado. Pero no es la primera vez que Catá se sube a un andamio ya que está especializado en pinturas murales.
Otro hándicap en su obra lo ponen las gaviotas y otros pájaros puesto que el faro está sin cubrir por arriba y cuando las aves pasan por encima realizan sus necesidades y afecta a la obra: “Luego hay que tener eso en cuenta para arreglar esas partes y que quede todo perfecto”.
EL FUTURO
Respecto a los proyectos que tiene por delante, una vez finalizada la instalación del molde del faro, una exposición colectiva en septiembre en Gijón y otra muestra colectiva en Braga, comisariada por Víctor Nieves. David Catá es joven, tiene mucho talento y no para.