El juicio contra Luis Miguel S.V, un vecino de Foz acusado de intentar matar en marzo de 2018 a su expareja y al hijo de esta, abriendo los fogones de la cocina y las bombonas de butano de una estufa y de un calentador que había en la vivienda en la que ambos residían, ha quedado visto para sentencia en la Audiencia Provincial de Lugo.

Tanto la acusación particular como el ministerio fiscal consideran que la prueba practicada en la vista oral no ha dejado dudas sobre la autoría de los hechos, por lo que mantienen la petición de una pena de 30 años de cárcel para el acusado.

El abogado que se ocupa de la defensa de Luis Miguel S.V, el letrado Joaquín Gayoso, dijo que “es curioso que en estos tiempos en vez de ser la acusación” la que acredite la culpabilidad “tenga que ser la defensa la que demuestre” la inocencia de su patrocinado.

Desde su punto de vista, las pruebas dejan claro que “los intentos de asesinato en absoluto existieron, tampoco el robo y los daños” en la vivienda de la víctima que el ministerio fiscal le imputa a su cliente.

Tanto el letrado como el propio acusado sí reconocieron que hubo un “claro quebrantamiento” de la orden de alejamiento dictada en su momento por el Juzgado de Viveiro.