Uno de los conductores a los que la Guardia Civil le dio el alto en un control de carretera instalado el pasado 24 de julio en el municipio lucense de Guitiriz, dio una tasa casi seis veces superior a la permitida por la ley al ser sometido al correspondiente control de alcoholemia, tras observar los agentes que presentaba síntomas evidentes de haber bebido.

Sucedió sobre las 16:30 horas, concretamente en el kilómetro 0,1 de la carretera LU-2412, al observar los agentes que participaban en el control que un vehículo se acercaba hacia ellos a una velocidad muy reducida e invadiendo en varias ocasiones el carril contrario.

Al darle el alto, los guardias se percataron de que el conductor presentaba síntomas evidentes de haber ingerido una gran cantidad de alcohol, por lo que fue sometido al correspondiente control.

El conductor dio una tasa de 1,46 miligramos de alcohol por litro de aire espirado, casi seis veces más de lo permitido.

Por ello, los agentes tramitaron diligencias por un supuesto delito contra la seguridad del tráfico.