Un 0,4% del censo electoral del municipio lucense de Sober, en plena Ribeira Sacra, supera los 100 años de edad, algo que, sin lugar a dudas, representa una particularidad incluso en un lugar con una población tan sumamente envejecida y dispersa como la que habita las zonas rurales de la provincia de Lugo.

En este momento, según ha confirmado el propio gobierno local, están censadas en el municipio nueve personas que ya han cumplido un siglo de vida. Se trata de un porcentaje relevante, habida cuenta de que en el municipio viven en este momento unos 2.200 habitantes.

El alcalde de Sober,Luis Fernández Guitián, nos confirmó que, seguramente, alguno de esos nueve centenarios ya habrán ejercido por correo su derecho a voto para las elecciones autonómicas del próximo 18 de febrero.

¿Cómo votan?

Algunos tienen problemas serios de movilidad, pero al menos dos de ellos, explicó, podrían desplazarse por sí mismos en estos comicios al colegio electoral que les corresponda para depositar su voto en urna.

Lo importante, dijo el regidor local, es que a estas "alturas de su vida" tengan la posibillidad, de un modo u otro, de ejercer su derecho a voto. Que puedan, si así lo deciden, dar su apoyo al candidato que consideren oportuno y, además, hacerlo de una forma lo más cómoda posible.

"Cada vez hay más facilidades", dijo, para que las personas mayores pueden votar en las sucesivas convocatorias electorales, sean cuales sean sus condiciones de movilidad. Aquellos centenarios que físicamente se encuentran en disposición de acudir a los colegios, "cuentan con sus familias", que "pueden acercarlos sin problema".

Una vez allí, recordó el regidor local, si fuese necesario, "los presidentes de las mesas pueden acercarse hasta las puertas de los colegios para recoger su voto y depositarlo en la urna". Todo con el fin de facilitarles que puedan ejercer su derecho.

En todo caso, recordó que, si realmente están interesados en votar, lo más cómodo, seguramente, es "hacerlo por correo", dado que en esos casos, el cartero pasa a recoger su papeleta "por la puerta de su casa".

Fernández Guitián no oculta su orgullo por vivir en un municipio con tantos vecinos centenarios. Personas con experiencia de sobra, que han visto pasar gobiernos de todos los colores e incluso han vivido una Guerra Civil y la posterior transición de la dictadura a la democracia.