Los alumnos del colegio Poeta Uxío Novoneyra, de O Courel, no se reincorporarán de momento a las clases, según informó la presidenta del ANPA, Pilar Veiga, porque los padres consideran que la decisión de la Consellería de Educación de suspender el plazo de presentación de ofertas para licitar las rutas de transporte escolar no implica que sus demandas sean aceptadas.

La Xunta de Galicia tomó esta decisión, según informó la propia Consellería, para analizar de forma pormenorizada las diferentes alegaciones recibidas por parte de diversos colectivos implicados en el proceso, entre ellos los padres de O Courel, con el objetivo “ofrecer el mejor servicio en un contrato que estará en vigor en los dos próximos cursos”.

Pilar Veiga opina que ese “paso” por parte de la Consellería de Educación busca que los padres “se calmen” y estén “callados”, pero no significa garantía alguna de que sus demandas van a ser finalmente escuchadas.

“No nos sentimos seguros”, dijo Pilar Veiga, porque esa decisión “no refleja nuestra reivindicaciones y no sabemos si van a ser aceptadas o no” por parte de la Administración.

Lo que exigen los padres es “un compromiso” por parte de la Consellería de Educación”en el que se diga que O Courel será un lote único”, de manera que podría mantener un sistema de transporte escolar similar al actual, porque de momento “solo ha dicho que va revisar nuestra alegaciones, pero puede revisarlas y no aceptar ninguna”.

Por ello, la presidenta del ANPA confirmó que los niños no volverán a clase hasta que exista ese compromiso y sigue en pie la concentración convocada para mañana, miércoles, 13 de enero, ante la Delegación Territorial de la Xunta de Galicia en Lugo.

Según ha explicado el ANPA, hasta ahora el servicio de transporte escolar lo realizaban los taxistas locales -organizados en seis rutas-, que se ocupaban de recoger a los niños -unos treinta alumnos- en sus respectivas aldeas y de trasladarlos al colegio.

Sin embargo, según la asociación de padres, con los cambios previstos por la Consellería de Educación, los niños “se pasarán más de una hora en el autobús” para llegar al colegio y, además, tendrán que esperar por el transporte en lugares apartados en los que no hay marquesinas ni sitio para guarecerse de las inclemencias del tiempo.