La Fiscalía pide una pena de 18 años y 9 meses de prisión para un vecino de la zona sur de la provincia de Lugo por agredir sexualmente de forma continuada a la hija de su pareja sentimental, que en el momento de los hechos era menor de 16 años y tenía una discapacidad reconocida del 67%.

El juicio comenzó hoy en la Audiencia Provincial de Lugo y se prolongará durante los dos próximos días.

La madre se dio cuenta de lo que sucedía el día 28 de agosto de 2018, cuando el acusado, sobre las 04:00 horas, despertó a la menor y se la llevó a una habitación desocupada de la casa que compartían los tres.

Una vez dentro, según el relato del ministerio público, cerró la puerta desde el interior e “inspirado por el ánimo de satisfacer su apetito sexual y aprovechando su situación de superioridad”, mantuvo “relaciones sexuales con ella” a pesar de su negativa y de que la situación le provocó un “gran sufrimiento”.

La madre se “percató de lo que sucedía”, añade el Fiscal, y acudió en auxilio de su hija, pero el acusado “al verse sorprendido en tales circunstancias”, comenzó “a discutir con su pareja sentimental, llegando a adoptar una actitud agresiva”, hasta el punto de que intentó echarlas a ambas del domicilio.

Esa situación, provocó que la madre llamase “a los agentes de la autoridad, quienes se presentaron en el domicilio y detuvieron al procesado”.

El fiscal sostiene que el procesado, “en múltiples ocasiones, en lugares y momentos no determinados”, desde el año 2017, “aprovechando la situación de superioridad que ostentaba sobre la menor y dada su discapacidad y la relación de convivencia que los unía”, mantuvo “relaciones sexuales con ella”, a pesar de su negativa y de que esa situación le provocaba “un gran sufrimiento”.

Además, el ministerio público considerado probado que el hombre le mostró a la menor “vídeos de contenido pornográfico, con la intención de inmiscuirla en un contexto sexual”.

El 29 de agosto, un día después de su detención, el Juzgado de Instrucción número 1 de Monforte de Lemos decretó como medida cautelar su ingreso en prisión, comunicada y sin fianza.

A causa de las agresiones sexuales, la menor padece una “una considerable perturbación psíquica”, con cuadros de ansiedad y malestar psicológico y emocional.

El ministerio fiscal califica los hechos como un delito continuado de agresión sexual a una menor de dieciséis años, agravado por su relación de superioridad sobre la víctima, dada su discapacidad y la convivencia con ella.

Pide para el procesado 18 años y 9 meses de prisión y otros diez de libertad vigilada cuando salga de la cárcel, además de la prohibición de acercarse a la víctima o comunicarse con ella por cualquier medio durante 25 años.

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Además, también solicita que el acusado indemnice a la víctima con 60.000 euros por los daños morales que le ha provocado.