Agentes de la Policía Local de Lugo tuvieron que desplazarse durante la noche del lunes para el martes a cuatro domicilios particulares de la ciudad para poner fin a fiestas que estaban privando del descanso a los demás vecinos de esos inmuebles, a causa de los ruidos molestos que salían de las viviendas.

Según ha informado la Policía Local, una patrulla tuvo que ir a las 03:05 horas a un edificio en la Avenida de Magoi y a las 04:00 horas a otro en la Rúa Doutor Balanzá -en la madrugada del 12 de octubre-, en ambos casos a causa de las quejas vecinales por las fiestas que estaban celebrando los inquilinos de esas viviendas, porque los demás vecinos no podían descansar a causa del ruido que hacían los asistentes.

En ambas viviendas, los inquilinos, que estaban con las ventanas abiertas, dijeron no ser conscientes de las molestias que les estaban causando a sus vecinos con su particular celebración del San Froilán. Fueron denunciados por incumplir la ordenanza de Protección Ambiental.

La Policía Local también tuvo que trasladarse a las 23:30 horas del día 11 de octubre a un domicilio en la Rúa Lamas de Prado a causa de las molestias que estaban provocando los participantes en otra fiesta.

Dos chavales ebrios

Los agentes también tuvieron que llamarles la atención a dos jóvenes a las 03:35 horas -del día 12- porque estaban bajo los efectos del alcohol e hicieron mucho ruido al llegar a su casa, en la Rolda da Muralla.

Uno de ellos era menor, por lo que la Policía Local informó de lo sucedido a su madre.