El Ayuntamiento de Lugo, en concreto el área de Medio Ambiente, que dirige Álvaro Santos, ha reconocido que se está “investigando” el proceso empleado ayer por la mañana por la empresa concesionaria del servicio de limpieza para retirar las pintadas realizadas el pasado fin de semana en el pórtico norte de la Catedral de Lugo.

Este anuncio del gobierno local se produjo después de las quejas que suscitó la utilización de una hidrolimpiadora para eliminar las pintadas de la piedra de la catedral, un edificio declarado Patrimonio de la Humanidad.

El Ayuntamiento anunció, de hecho, el inicio de esa investigación para determinar si, efectivamente, los métodos utilizados “no fueron las más idóneos para la conservación del patrimonio”.

“Siendo el principal objetivo de la actuación la reposición del estado original de los bienes dañados con los referidos actos vandálicos, se están evaluando ahora los criterios técnicos empleados por el personal de la empresa adjudicataria”, añade el gobierno local en un comunicado.

Se evaluará el “sistema y los materiales utilizados, así como el alcance de sus consecuencias” para “depurar responsabilidades en caso de que sea preciso”.