La mala fortuna se cebó este lunes con el barrio de O Carme, en la ciudad de Lugo, y en poco más de siete horas dos accidentes, uno laboral y otro de circulación, se cobraban la vida de dos hombres jóvenes en lugares separados por unas decenas de metros.

Poco antes de las cuatro de la tarde, un hombre de 35 años perdía la vida tras precipitarse al vacío desde una altura de más de diez metros cuando participaba en el montaje de una atracción de las fiestas patronales de San Froilán.

Sucedió en la explanada del Pabellón Municipal de los Deportes. El fallecido estaba conectando una de las atracciones del ferial a la red eléctrica, subido en una escalera, cuando resbaló y se precipitó al vacio. A causa del impacto, falleció prácticamente en el acto.

Este deceso provocó una gran consternación entre los demás feriantes que también están instalando sus atracciones mecánicas en ese lugar del ferial de San Froilán, donde terminan las cuestas del Parque de Rosalía de Castro.

El Ayuntamiento de Lugo, concretamente el Área de Cultura -que se encarga de la organización de la fiestas- ha expresado su pesar por este accidente mortal a través de su perfil en redes sociales.

ACCIDENTE DE CIRCULACIÓN

A pocos metros del lugar en el que se produjo ese trágico accidente laboral, prácticamente enfrente del Pabellón Municipal de los Deportes de Lugo, a las once y media de la noche perdía la vida un motorista. Estaba parado en el semáforo de la Rolda do Carme, en la confluencia con la Rúa Santiago, cuando su moto fue violentamente embestida por un turismo.

A causa del impacto, la moto salió despedida y el conductor, un hombre de 50 años, quedó tirado sobre la calzada. Los servicios sanitarios nada pudieron hacer por salvar su vida.

El conductor del vehículo, un hombre de 65 años y vecino de Lugo, ha sido detenido por homicidio imprudente. Triplicó la tasa de alcohol permitida al ser sometido al correspondiente control de alcoholemia por parte de la Policía Local.

Esta mañana, algunos vecinos del barrio con los que Cope Lugo pudo hablar lamentaban lo sucedido y el hecho de que, efectivamente, “la mala fortuna” se cebase de esa forma tan cruel con la zona de O Carme.