De nuevo tenemos que hablar de una ocupación en la ciudad de Santiago de Compostela y de nuevo en un barrio donde se repiten los problemas: en Pelamios, a un paso de la Catedral compostelana.

Que hay viviendas ocupadas nos lo cuenta hasta el repartidor de paquetería: señala el edificio del final de la calle, en el que están cambiando el tejado.

El sonido del camión grúa de la obra en el número 14 es el único que los micrófonos de COPE Santiago pueden recoger, porque nadie quiere contarnos con la grabadora operativa la preocupación que hay por la vuelta de los antiguos residentes irregulares en tres apartamentos del bloque. Sí somos conscientes de la preocupación que esto ha generado porque son conocidos en la zona, ya estuvieron aquí y de su etapa anterior dejaron el mal recuerdo de basura abandonada en los portales y zonas comunes, vehículos ocupando plazas de residente sin tener la necesaria tarjeta, gritos a cualquier hora y trapicheo.

EL RELATO DE LOS VECINOS: DAÑOS EN EL MOBILIARIO, BASURA O TRAPICHEO

El problema de ocupación también lo sufrieron el año pasado en el bloque de enfrente, donde otra vecina recuerda los telefonillos destrozados y el portal permanentemente abierto para facilitar el mercadeo ilegal. No quiere ni pensar en que se pueda repetir la situación del otro lado de la calle.

Otro residente en Pelamios se pregunta si no tienen algo de responsabilidad también los propietarios de las viviendas, que no las cerraron convenientemente tras la última ocupación ilegal.

En los pocos establecimientos comerciales de la calle tampoco quieren entrar en detalles: recuerdan que están muy expuestos y que es una pena que una zona de ambiente universitario y a un paso de la zona histórica compostelana se sufra esta lacra. Todos, vecinos y comerciantes, reclaman más presencia policial .

EL AYUNTAMIENTO DE SANTIAGO, CONSCIENTE DEL PROBLEMA

Sánchez Bugallo contestaba a las preguntas sobre esta situación. Insiste el regidor en que es un problema de propiedad privada, que ha de ser un juez quien lo resuelva e invitaba a los propietarios a denunciar en las primeras horas. Eso sí, la problemática corre el riesgo de enquistarse debido a que las viviendas ocupadas, en su mayoría, están deshabitadas, no son vivienda habitual y esta circunstancia es aprovechada por las personas que entran de modo ilegal a un inmueble. En el caso concreto de Pelamios hay muchos pisos que se destinan al alquiler de estudiantes, dada su proximidad con el campus norte de la ciudad.

Bugallo decía además, que han estado los agentes, tanto de la Policía Local como de la Nacional, vigilantes este fin de semana en la zona de Pelamios.

En Santiago, la ocupación no es llamativa, en términos numéricos, según el regidor. Hay unos 10 o 12 pisos ocupados en la actualidad, todos en las periferias del Ensanche o de la ciudad histórica, siendo Sar o Belvís las zonas más castigadas. A pesar de que no son cifras elevadas, el alcalde sí reconoce que generan mucha alarma por los problemas de convivencia que se dan.

Además, el regidor compostelano asegura que tener disponible más vivienda social no solucionaría el problema porque en estos casos "la ocupación es un estilo de vida".

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