La Consellería de Sanidade de la Xunta de Galicia y la Universidad de Santiago de Compostela mantenían en la mañana de este lunes una reunión de trabajo en la que, entre otros temas, abordaron el avance de la puesta en marcha del centro del producción demedicamentos CAR-Tde Galicia que, en función del convenio firmado entre Xunta y USC el pasado 27 de mayo, se ubicará en las instalaciones de esta Universidad.

Un proyecto que la administración gallega licitaba este pasado mes de agosto por un importe de 975.285 € para un el contrato de redacción de proyecto y reparación, adaptación y puesta en marcha de salas blancas para su uso en terapias celulares avanzadas. Aunque el total de la inversión prevista es de de 2'5 millones de euros.

Inversión pública que servirá para llevar a cabo las tareas de reforma y la adquisición de la equipación precisa para poner en marcha el centro de producción de medicamentos CAR-T, cuyas instalaciones se emplazarán en los edificios que anteriormente acogían el Instituto de Ortopedia y el Banco de Tejidos Musculoesqueléticos.

Mediante su remodelación, las nuevas instalaciones de producción celular dispondrán de laboratorios de control de calidad, salas de criopreservación, además de otros espacios destinados a usos auxiliares y administrativos.

El titular de sanidade, Julio García Comesaña subrayaba tras reunirse con el retor de la USC, Antonio López, que el nuevo centro de producción de medicamentos CAR-T “situará a Galicia en la vanguardia de los tratamientos contra el cáncer” y que, además, también será “un punto de referencia en el ámbito del estudio y la innovación”.

Todo gracias a la creación de la nueva Unidad de Investigación de tratamientos CART-T, en la que participarán conjuntamente el personal del nuevo centro CAR-T, grupos de Investigación del sistema universitario de Galicia, además de otros institutos y organismos de investigación sanitaria.

TERAPIA CART-T

Según el National Cancer Institute (NCI), el tratamiento con CART-T consiste en que las células tipo T (del sistema inmunitario) del paciente se modifican en el laboratorio para que ataquen a las células cancerosas.

Las células T se extraen de la sangre del paciente, y en el laboratorio, se les añade el gen de un receptor especial que se une a cierta proteína de las células cancerosas del paciente.

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Este receptor especial se llama receptor de antígeno quimérico (CAR). En el laboratorio se producen grandes cantidades de células T con CAR y se administran al paciente mediante infusión.

La terapia de células T con CAR se usa para el tratamiento de ciertos cánceres de la sangre y está en estudio para el tratamiento de otros tipos. También se llama terapia celular CAR-T, terapia de células T con receptor de antígeno quimérico y terapia de linfocitos T con CAR.