Donan lágrimas y saliva para la investigación en Santiago y este es el resultado: confirmado que la música modifica genes, proteínas y microbiota
El 3 de octubre se celebrará en Santiago el cuarto concierto del proyecto Sensogenoma, que investiga el poder terapéutico de la música

Antonio Salas es uno de los investigadores principales del proyecto
Santiago - Publicado el - Actualizado
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En la película El diario de Noa, la actriz Gena Rowlands interpreta a una anciana que no reconoce al amor de su vida a pesar de tenerlo delante pero sin embargo toca al piano sin problema un preludio de Chopin que aprendió siendo niña.
¿Cuál es el botón que enciende la música en nuestra memoria? ¿Qué ladrillos construyen ese puente, que sin duda existe, entre el arte y la ciencia? Estas son algunas de las preguntas que intentan resolver los investigadores implicados en el proyecto Sensogenoma, que arrancó ya en 2022.
En ediciones anteriores ya pudieron confirmar que, efectivamente, la música influye de distinta manera en la genética de personas sanas y las que padecen alguna patología. Con las donaciones de sangre, saliva y lágrimas que se tomaron en el concierto del año pasado, dieron un paso adelante: resulta que también repercute en la microbiota bucal, el ecosistema que todas las personas tenemos en la boca, pero lo hace especialmente en las que sufren autismo, demencia o daño cerebral. Hablan de un hallazgo "fantástico", porque hay hipótesis que relacionan el origen de ciertas enfermedades neurodegenerativas con infecciones orales.

Las muestras se toman en tres momentos del concierto
No aspiramos a curar el alzheimer o el autismo, pero sí entender qué está pasando ahí desde el punto de vista molecular
Investigador del proyecto Sensogenoma
En Sensogenoma no quieren levantar falsas expectativas pero sí, encontrar respuestas y cuantas más, mejor: el problema es que en ciencia "suele ocurrir que vas resolviendo algunas preguntas y surgen cien más", explica el doctor Federico Martinón. Otro de los investigadores principales del proyecto, Antonio Salas, plantea: "igual que se utilizan probióticos, prebióticos y simbióticos... imagínate que nosotros pudiéramos explicar exactamente qué hace el estímulo musical desplazando un ecosistema de microorganismos... y utilizarlo de manera terapéutica!"

Martinón explica que Sensogenoma no quiere generar falsas expectativas
Hay un beneficio molecular después de acudir a un concierto: a partir de ahí, no sabemos nada más
Investigador del proyecto Sensogenoma
Y en la receta... una sonata de bach
Todavía estamos lejos de saber cuándo nos prescribirán música para atender a una patología degenerativa, ni si será un concierto de bachata o de repertorio clásico. En todo caso, para que la investigación avance es preciso seguir buscando. El día 3 de octubre, el auditorio de Santiago volverá a convertirse en un laboratorio en el que la real Filharmonía y la Banda Municipal de música interpretarán un repertorio secreto, como ha ocurrido en las citas anteriores.
En la presentación del evento, el director de la Banda, Casiano Mouriño, dejaba una leve pista: para generar "estímulos distintos en el público asistente" habrá dos partes bien diferenciadas: "unha primeira cunha música de carácter tranquilo, moi expresivo, mentres na segunda, o repertorio será máis alegre, rápido e divertido". Vamos, que empezarán en Adagio y terminarán en Allegro con moto...
Y como en citas anteriores, antes del concierto, en el intermedio y al final, se recogerán muestras entre 150 asistentes. La inscripción para participar como donante está abierta en la web sensogenomics.com. También se puede participar como público, pagando un donativo de 5 euros para el proyecto.
concierto sensogenoma, cien por cien inclusivo
Una de las novedades de este año es que se contará entre los voluntarios participantes con personas sordas, que podrán seguir el concierto con mochilas vibratorias. El año pasado ya habían asistido personas con déficit auditivo, portando no estos dispositivos, sino unos globos "que algúns se pincharon no medio do concerto... pero nos dixeron que se aburriron un montón, que non notaban nada". Este año se quiere facilitar una mejor experiencia también para ellos.
La participación de personas con afecciones neurodegenerativas se organiza un año más gracias a la colaboración de distintas asociaciones como Dano Cerebral Santiago de Compostela, AMES Miastenia, ASPANAES y la Asociación Española de Parapesia Espástica Familiar.
"Vai a ser un concerto descontraído, descontracturado", avanza Laura Navarro, musicóloga y coordinadora del proyecto Sensogenoma. Porque no se va a separar en sesiones diferentes a las personas que tienen alguna patología del resto del público en general, como se había hecho en ediciones anteriores. "Vai ser moi interesante, temos moita ilusión en ver que vai pasar este ano"
Salas añade que "ya es el momento en el que no haya que segregar grupos: esperamos que sea un ejemplo también de inclusión, porque pocos ejemplos habrá tan inclusivos como este"
En todo caso, recordamos las palabras de Martinón, que son palabra de médico: "la música se puede usar sin dosis límites y sin efectos secundarios conocidos, antes y después de Sensogenoma. Eso está fuera de discusión". Deseando que me carguen ya esta prescripción en la tarjeta sanitaria.