Una farmacéutica pide que no lleves una de las comidas más tradicionales en España a la playa: "Sé que es típico, pero..."

Claudia ha puesto en alerta a todo el país con un vídeo en TikTok por la receta que familias enteras se han llevado siempre para pasar un día en el mar ante los riesgos que tiene

Alamy Stock Photo / TikTok: @claudialvega

Una persona en la playa con una nevera y la farmacéutica Claudia en su vídeo de TikTok

José Manuel Nieto

Publicado el

3 min lectura

Lo que empezó como un vídeo informativo en TikTok ha terminado por remover conciencias —y recuerdos veraniegos— de medio país. Claudia, farmacéutica e influencer con el usuario @claudialvega, ha generado un auténtico revuelo al advertir que muchas de las comidas que tradicionalmente se llevan a la playa pueden suponer un riesgo para la salud. Su señalamiento más polémico ha sido contra uno de los clásicos -no solo por el "¡Andreita, cómete el pollo!" de Belén Esteban-: el pollo empanado.

“Sé que es típico llevarlo a la playa, pero…”

Sé que me vais a matar, pero el pollo empanado tampoco es muy buen amigo del calor excesivo en la playa”, afirmaba en su ya viral vídeo, que suma miles de reproducciones. La advertencia de Claudia se apoya en una razón de peso: la salmonelosis, una infección alimentaria que se dispara en verano por culpa del calor y la mala conservación de ciertos alimentos.

“No, no, no”, insiste, mientras señala la costumbre de muchas familias de preparar tápers con filetes empanados para comer junto al mar. “Sé que es muy típico llevar tu pollito empanado para comértelo, pero hay que tener mucho cuidado”, advierte, con un tono que mezcla conocimiento sanitario con sensibilidad por las tradiciones.

Alamy Stock Photo

Filetes de pollo empanizados fritos con ramita de romero

Su mensaje no ha dejado indiferente a nadie. El vídeo también menciona otros alimentos conflictivos como la tortilla poco hecha, la ensaladilla rusa con mayonesa y los pescados o mariscos crudos. Pero ha sido el pollo empanado el que ha encendido la mecha del debate.

Una ola de nostalgia y escepticismo

Los comentarios en la publicación no se han hecho esperar. Muchos usuarios han defendido a capa y espada la tradición del táper veraniego. “Juventud... en los 80 y 90 no había las neveras de hoy en día y se llevaba de todo: tortilla, ensaladilla rusa, pollo empanado... y aquí estamos”, comenta un usuario con tono nostálgico.

Otros, como @Marta🤍, lo dicen sin rodeos: “Nadie me quitará de comer pollo empanado y tortilla en la playa, lo siento”. En cambio, hay quienes dan la razón a Claudia. Un comentario recuerda un caso real: “La abuela de mi amigo le hizo ensaladilla en verano para ir a la piscina. Se intoxicaron y su madre casi no lo cuenta”.

EFE

Cientos de personas se disfrutan este sábado, de las altas temperaturas, en la playa de San Lorenzo de Gijón

Más allá de la anécdota, la publicación ha generado preguntas legítimas: ¿de verdad hay tanto riesgo si llevamos la comida en neveras con hielo? ¿Y si usamos mayonesa de bote? Claudia no lo descarta, pero sugiere precaución. “Mi recomendación es que la ensaladilla mejor comerla en tu casita al fresquito, o sin mayonesa”, explica en el vídeo.

Los expertos coinciden en que no es tanto el alimento en sí, sino su conservación y exposición al calor lo que puede convertir una comida deliciosa en un riesgo. Productos como la tortilla poco hecha o el pollo empanado, si se dejan demasiado tiempo fuera de una cadena de frío adecuada, pueden favorecer la proliferación de bacterias como la salmonella o el temido anisakis en el caso de productos marinos crudos.

Mientras algunos usuarios se resignan con humor —“Me he quedado sin víveres”, comenta uno—, otros aportan sus soluciones prácticas: fruta, ensaladas frías sin huevo o incluso pasta, como proponen algunos nostálgicos de los macarrones en la playa.

Lo cierto es que, aunque las costumbres no cambian de la noche a la mañana, cada vez más personas valoran el componente sanitario de sus escapadas veraniegas. Y aunque haya quien defienda que “poco me ha pasado” tras años de filete empanado al sol, lo cierto es que la advertencia de Claudia ha servido para recordarnos que en verano el calor no perdona… ni al táper más castizo.