Las consultas en el área de psiquiatría de la demarcación sanitaria de Ferrol también han notado las consecuencias de la COVID-19.

El miedo, la incertidumbre o la soledad que ha supuesto la pandemia sanitaria han hecho mella en la salud mental de los ciudadanos especialmente entre los adolescentes y menores de 25 años. Así lo desgrana el doctor Antonio Núñez Pérez, jefe de servicio del área de psiquiatría de Ferrol. Recuerda que ya antes de la pandemia la demanda en las consultas ya era alta pero ahora ha aumentado de manera significativa sobre todo porque durante los meses más duros del confinamiento y los picos altos de la enfermedad no había consultas presenciales lo que supuso una importante barrera para la atención de los pacientes.

La máxima preocupación está puesta en un colectivo que apenas demandaba de atención psicológica o psiquiátrica como son los adolescentes y los jóvenes de menos de 25 años. El jefe de servicio de psiquiatría alerta que están viendo no sólo sentimientos de tristeza y soledad asociados a este colectivo, sino también depresión, desinterés o descontrol emocional. Por el contrario al igual que el estudio realizado por el CIS, en la demarcación sanitaria los mayores de 65 años han tenido mayor capacidad de adaptación.

El jefe del área de psiquiatría del Área Sanitaria de Ferrol cree que es necesario un incremento de la financiación para dotar de planes eficaces a la sanidad pública para luchar contra las secuelas psicológicas de la pandemia, todavía incalculables, a pesar de que la Xunta de Galicia aprobó el pasado año un nuevo Plan de Salud mental en nuestra comunidad con un incremento de profesionales y de recursos.