El sindicato CIG-Xustiza denuncia el estado en el que se encuentra desde hace mucho tiempo el juzgado de Ortigueira. Por una parte, “sufre escasez de personal, por lo que los expedientes desbordan las mesas” y “una de ellas estuvo totalmente paralizada durante meses, por no contar con nadie en ella, “siendo conscientes de esto en la Dirección Xeral de Xustiza”.

Aseguran que “la carga de trabajo es tan elevada en este partido judicial que se están incoando ahora, en el mes de mayo, atestados del pasado mes de agosto”. Además, inciden que “el auxilio judicial no puede realizar diligencias fuera de la oficina ya que se encarga de llevar el Registro Civil de la villa, por lo que no hay nadie en Ortigueira para poder notificar las resoluciones en los domicilios, quedándole al personal del juzgado cómo única opción para notificar”, cuando las cartas vienen de vuelta o los edictos.

Según la CIG “es evidente y clara la necesidad de una persona más en esa oficina judicial, pero la Dirección Xeral de Xustiza parece hacer caso omiso para reclamar ese aumento de personal”.

HERRAMIENTAS

Por otra parte, asegura el sindicato nacionalista que en este juzgado ya es habitual que las aplicaciones que utilizan los trabajadores, como Minerva, vayan más lentas que en otros sitios, detallando que “el jueves de Semana Santa se encontraba de guardia el juzgado con un detenido por violencia machista y tras producirse una caída de la línea de teléfono la oficina judicial quedó sin acceso a Internet, quedando también inutilizada la impresora”, de tal manera, que siendo un festivo no tuvo asistencia ninguna por parte y la impresora “la acabó arreglando un familiar del personal del juzgado y los autos y demás resoluciones tuvieron que hacerlas en el programa informático de edición de texto, ya que era el único con el que contaban para poder trabajar”.