¿A qué edad debemos darle un móvil a un menor?: una experta coruñesa nos da algunas claves
Las cifras son preocupantes. Cuatro de cada diez adolescentes manifiesta haber tenido o creer haber tenido un problema de salud mental en los últimos 12 meses. El 41% de los jóvenes teme volverse adicto al móvil

Coruña - Publicado el
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Seguro que si tienes hijos te lo has preguntado más de una vez. La pregunta del millón desde hace tiempo para muchos padres es ¿a qué edad es recomendable que mi hija o hijo disponga de un móvil?. Habemus debate pero, quizás, en estos tiempos más, avivado por la serie de Netflix, "Adolescencia".
La psicóloga infantojuvenil, Ainhoa Otero, de MFL Psicología y Formación, da algunas claves. Asegura que "está claro que tenemos que retrasar en la medida de lo posible la edad de acceso a estos dispositivos. Lo que sería recomendable sería a partir de los 16". Pero, ¿es esto realista?. Señala que en los tiempos que corren "es difícil". "Nos damos con un canto en los dientes si es a partir de los 12. Cuanto más tarde, mejor". insiste.
Apunta que en la actualidad los niños acceden a su primer móvil con 12 años pero "nos estamos encontrando con casos en los que incluso a los 8-9 años están empezando ya a tener móvil propio".
CONSECUENCIAS
¿Qué consecuencias tiene para los más pequeños disponer de un dispositivo móvil a corta edad? Esta psicóloga coruñesa señala que tiene "un montón de consecuencias tanto a nivel emocional, a nivel de aprender a comunicarse, a nivel de mantener la atención, tolerancia a la frustración y, si entramos en temas físicos, también tiene sus implicaciones en su desarrollo cerebral".
Casos que cada vez ven con más frecuencia en consulta sobre todo "en la adolescencia". Y no sólo son dificultades sino también problemas graves como ansiedad, depresión..."Las redes sociales son un factor fundamental en trastornos de la conducta alimentaria, baja capacidad de concentración, bajísima tolerancia a la frustración, ansiedad social, ciberbulling, el acceso a la pornografía que está conllevando un montón de creencias erróneas en torno a este tema", añade.
Las cifras son preocupantes. Cuatro de cada diez adolescentes, el 41,1% manifiesta haber tenido o creer haber tenido un problema de salud mental en los últimos 12 meses. Los pediatras de Atención Primaria advierten del aumento de las urgencias psiquiátricas de menores. El 41% de los jóvenes teme volverse adicto al móvil.

Cartel del Programa de Prevención: Infancia sin Pantallas
MÓVIL CON ACOMPAÑAMIENTO
¿Qué pasa si entregamos el móvil pero acompañamos a nuestros hijos en ese proceso de adaptación y gestión de las nuevas tecnologías? Ainhoa Otero apunta que "no sería tanto problema" pero "sigue habiendo". "Dentro de lo malo que podría ser, es lo menos malo porque estamos haciendo un acompañamiento, un seguimiento, estamos teniendo un control de a qué contenido está accediendo y podemos poner, a lo mejor, más fácilmente los límites pero también es cierto que es algo poco realista. ¿Cuántos padres y madres pueden estar al lado de su hijo cada vez que tengan el móvil en las manos?", añade.
Asegura Ainhoa que "al final lo que les estamos dando es una herramienta que tiene un contenido, acceso a un contenido ilimitado y un contenido que, en la mayoría de las ocasiones, no es adecuado para su edad. Entonces, aunque estén en casa, aunque estén en un entorno seguro, en la red no hay tanta seguridad".
PREOCUPACIONES DE LOS PADRES
En este sentido, los padres muestran sus preocupaciones tanto a la hora de dar un móvil como de no darlo. Si se lo dan, especifica esta psicóloga coruñesa, tienen temor a que los más pequeños no sean "capaces de diferenciar lo que es correcto de lo que no lo es, que se encuentren cosas que no son apropiadas para su edad". Por ejemplo, apunta, "en redes sociales es muy frecuente el bombardeo de vídeos, de imágenes, fomentando o viralizando ciertas actitudes que lógicamente no son sanas. A nivel de videojuegos, la violencia es excesiva, la comunicación que hay entre ellos o con gente que no conocen, que eso también es un peligro, el poder hablar fácilmente con una persona que está en otro país o que está a 10 minutos de tu casa, pero realmente no sabes quién es".
Si los padres deciden retrasar la entrega del móvil también se muestran preocupados ante la idea de que sus hijos se queden aislados. Por eso, es importante iniciativas como las que realizan desde MFL Psicología a través del Programa de Prevención: Infancia sin Pantallas en las que están realizando talleres para familias. En estos encuentros intentan consensuar una edad a la que los progenitores facilitarán el dispositivo y así, resalta Ainhoa, "unimos fuerzas. Y creo que es algo que a los padres sí que les está facilitando el dar ese paso, el decir no estoy solo, no soy el único que le está privando del móvil a mi hijo. Y entonces esa sensación de aislamiento, de mi hijo es el raro que no tiene móvil, se difumina un poco".
programa: infancia sin pantallas
El ayuntamiento de Pontedeume, en A Coruña, es uno de los primeros municipios en promover y facilitar un acuerdo entre las familias para retrasar el acceso a dispositivos móviles con acceso a internet en la infancia y adolescencia. Fruto de esta reunión, 25 familias de esta localidad han decidido unirse para establecer un compromiso colectivo: retrasar la entrega de móviles con acceso a internet hasta, como mínimo, los 14 años.
En diciembre de 2024 se publicó el informe de expertos aprobado por el gobierno de España, para la protección de los menores en entornos digitales. Una de las muchas medidas fue la recomendación de "sin pantallas hasta los 6 años y sin smartphones hasta los 16 años".
Como elemento diferenciador, en este programa no solo se ha dado información y pautas a las familias. También los menores de las familias participantes, de entre 8 a 12 años, realizan un taller para concienciarles y dotarles de estrategias de gestión emocional. "No dejamos desamparados a los menores, que se van a enfrentar a una situación difícil como es quiero tener móvil, todos mis amigos tienen móvil y yo no lo tengo", subraya.
Entonces, explica Ainhoa, hay que darles "estrategias de regulación emocional, aprender a desactivarse fisiológicamente para intentar gestionar de la manera más adecuada esas situaciones. Y también ponemos sobre la mesa qué podemos hacer si otros compañeros, por ejemplo, se burlan de mí porque yo no tengo móvil".