A Coruña diseña las residencias del futuro: así es el nuevo modelo para mayores sin aspecto de geriátrico
La Diputación impulsa tres centros pioneros divididos en unidades de convivencia para 15 personas con cocina y sala de estar propias y abiertos a la comunidad

Entrevista a Miguel Ángel Vázquez, médico geriatra
Coruña - Publicado el - Actualizado
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La Diputación de A Coruña ha impulsado un nuevo modelo público de atención a las personas mayores que transformará la vida en los centros residenciales. La iniciativa contempla, en un primer lugar, la creación de tres centros en As Pontes, Ordes y Rianxo, diseñados por la empresa especializada Caligers para funcionar más como un hogar que como una institución.
Hogares abiertos e integrados en el entorno
El nuevo concepto huye de los macrocentros. Cada residencia acogerá a un máximo de 59 personas, una cifra definida por la normativa de la Xunta para garantizar un ambiente familiar. El diseño está pensado para que los centros no sean espacios cerrados, sino abiertos a la comunidad, con jardines y servicios como fisioterapia u orientación en cuidados que podrán usar todos los vecinos.

Señor paseando en el barrio de la Sagrada Familia de A Coruña
Internamente, el espacio residencial se organiza en cuatro unidades convivenciales de 14 o 15 personas. Cada una de estas unidades funcionará de manera autónoma, ya que dispondrá de su propia cocina, comedor, sala de estar e incluso lavandería, permitiendo a los residentes participar en tareas cotidianas como lavar o planchar su ropa.
Las habitaciones, la mayoría individuales, son amplias y exteriores, con 16 metros cuadrados en las individuales y 25 en las dobles. Todas incluyen baño y una pequeña cocina con microondas y nevera. Además, los residentes podrán personalizar sus habitaciones con estanterías para fotos y recuerdos, reforzando la sensación de estar en casa.
Un nuevo enfoque centrado en la persona
El modelo busca que los residentes no vayan "a esperar que su vida la acabe", sino a tener un desarrollo personal activo. Según explica Miguel Ángel Vázquez, médico geriatra y portavoz de Caligers, se preguntará a cada persona qué es lo que quiere hacer con su tiempo. Incluso con residentes con deterioro cognitivo, se trabajará con su historia de vida para adaptar el entorno a sus gustos y necesidades.
Las personas con demencia no tienen memoria, pero tienen deseos, alegrías, tristeza, como cualquier otra persona"
Médica Geriatra
El especialista subraya la importancia de dignificar la vida de las personas con demencia. "Las personas con demencia no tienen memoria, pero tienen deseos, alegrías, tristeza, como cualquier otra persona", afirma Vázquez. El objetivo es acompañarlas y entenderlas en su propio lenguaje.
Para garantizar un trato cercano y de calidad, el modelo establece una ratio de dos profesionales por cada unidad de 14 personas en los turnos de mañana y tarde. Esto permite que el personal no solo se dedique a tareas asistenciales, sino que también pueda "acompañar y charlar" con los residentes, creando un ambiente de bienestar tanto para los mayores como para los cuidadores.
Impacto en el empleo y la comunidad
Este innovador enfoque también está diseñado para generar un impacto positivo en el entorno. Cada uno de los tres centros creará alrededor de 40 puestos de trabajo directos, lo que contribuirá a fijar población en zonas rurales y a dinamizar la economía local.

Grupo de personas mayores, Vimianzo, A Coruña
Además, los centros incorporarán la investigación y la docencia en su plan funcional, con la intención de que los equipos se sientan orgullosos de su trabajo y de que el modelo sirva de referencia. "La Coruña va a tener unos centros para enseñar y como siempre va a hacer bien las cosas", concluye el doctor Vázquez.
Este contenido ha sido creado por el equipo editorial con la asistencia de herramientas de IA.




