El arzobispo de Santiago, Monseñor Julián Barrio, presidió este domingo la celebración de la solemnidad del Corpus Christi. La misa concelebrada por varios sacerdotes tuvo lugar en la Iglesia de San Jorge ante la posibilidad de lluvia . Una niña, Noa, hizo la comunión junto con otros menores que recibieron el sacramento en fechas recientes.

En su homilía, Monseñor Barrio definió la celebración del Corpus Christi como “bendición y compromiso”. “El método de vida cristiana se fundamenta en la eucaristía, en el compartir la propia existencia con los demás, el conocer a Cristo y lo que pensaba, y, por supuesto, en darlo a conocer a los demás”, resaltó sobre esta solemnidad que celebra la eucaristía.

“En esta solemnidad, nos reconocemos en el pueblo de la Nueva Alianza”, dijo Barrio, que admitió que, “con frecuencia también experimentamos el cansancio por las dificultades de la vida personal matrimonial y profesional. Este cansancio nos afecta en toda su complejidad, también espiritualmente, porque no sentimos a Dios cerca”. El arzobispo aseguró entir “tristeza” al saber “que estamos disminuyendo en la participación de la eucaristía los domingos. Y esto refleja que tal vez no estemos viviendo con toda la responsabilidad el compromiso con nuestra fe”.

“Participar en la eucaristía, alianza nueva de amor y de amistad de Dios con su pueblo, comporta estar dispuestos a entregar la vida para los demás, recordando que el que quiere guardar su vida, la pierde; y el que pierda su vida por los demás la gana”, resaltó Barrio en la homilía. Sobre la entrega a los demás, añadió que “Jesús les pide que vayan más allá de la pura lógica humana, Y es que para adentrarnos en las cosas de Dios tenemos que ir muchas veces por caminos que ciertamente no sabemos”.

DÍA DE LA CARIDAD Y PROCESIÓN

Además del Corpus Christi, este domingo se celebró el Día Nacional de la Caridad, una virtud sin la cual “no seríamos discípulos de Jesús y la Iglesia”, según el arzobispo. “No podría presentarse como su Iglesia si no reconociéramos en el servicio de la caridad la suprema norma de nuestra vida. El amor es el único que puede hacernos testigos de la verdad y de la bondad de Dios en el mundo”, señaló. Así, resaltó que “no es cristiano decir >>cada uno a lo suyo>>como no lo es decir <<Sálvese quien pueda>>”. La colecta de la misa se destinó íntegramente a Cáritas.

Al término de la misa, salió la procesión del Corpus Christi desde San Jorge a la Colegiata de Santa María. El tiempo, finalmente, respetó a la nutrida comitiva.