El precio del chocolate se dispara: la tableta costará un euro más cara en Extremadura
Una fábrica de Llerena resiste la crisis del cacao con calidad, origen y turismo

Fernando Moro, gerente del obrador
Mérida - Publicado el
2 min lectura
El chocolate, ese placer universal, atraviesa uno de sus momentos más amargos. El precio del cacao ha aumentado más de un 400% en el último año, y las consecuencias están llegando directamente a las pequeñas fábricas artesanas, como Chocolate Moro, en Llerena (Badajoz).
“No nos queda más remedio que subir el precio. Si no, no es viable seguir”, explica sin rodeos Fernando Moro, gerente del obrador.
De 4,50 € a 5,50 €: una subida inevitable
Hasta ahora, la tableta estrella de Chocolate Moro se vendía por 4,50 €. A partir de septiembre, su precio será de 5,50 €. No se trata de una decisión tomada a la ligera, sino de una reacción lógica a un mercado en crisis.
“El año pasado aguantamos reduciendo un poco el peso de las tabletas. Pero este año, con el cacao triplicando su coste, es imposible seguir sin ajustar el precio”, cuenta Fernando.
Además del aumento de los costes en origen, el cambio climático y la especulación están golpeando duramente a los cultivos de cacao, especialmente en países de África Occidental, donde se concentra buena parte de la producción mundial.
Cacao de origen y conciencia del consumidor
Lo que diferencia a Chocolate Moro de otras marcas es su enfoque: utiliza cacao de origen único, con trazabilidad completa, como si se tratara de un buen vino.
“Para nosotros no es tan importante el porcentaje de cacao como saber de dónde viene, quién lo cultiva y cómo se produce”, señala el maestro chocolatero.
Este enfoque les ha permitido fidelizar a un público que valora la calidad sobre la cantidad, y que está dispuesto a pagar un precio justo por un producto artesano.
Pimentón, bellota y cereza: el sabor de Extremadura
Además del chocolate de origen, Chocolate Moro ha ganado notoriedad nacional e internacional por integrar productos extremeños en sus creaciones. Entre las especialidades más aclamadas están: tableta de chocolate con pimentón y sal, chocolate con cereza picota del Jerte, bombones de higo y la joya de la corona, el chocolate con licor de bellota, premiado con oro por la Academy of Chocolate de Londres.
Visitas guiadas: el obrador que también hace turismo
Desde hace dos años, Chocolate Moro ha añadido una nueva capa a su propuesta: el chocolaturismo. Cada sábado (hasta octubre), organizan visitas guiadas a su obrador, donde los visitantes pueden: ver cómo se elabora el chocolate, conocer la historia del cacao, probar las diferentes variedades en una cata, y entender la diferencia entre el chocolate industrial y el artesano.
“La cara de la gente al ver que el cacao sale de una especie de piña con semillas es impagable”, dice Fernando.
La experiencia se completa con una visita a Llerena y la Campiña Sur, una de las zonas más desconocidas y auténticas de Extremadura. La Mina de La Jayona, la arquitectura de Llerena o las rutas gastronómicas convierten el viaje en una escapada redonda para los cinco sentidos.